Cuando
el jazz-band de los ángeles
toque el fox-trot del juicio final
y llegue Dios al galope tendido
de sus tanques de hierro
estallen los soles
hechos dinamita viviente
y por los espacios
rueden oleadas de odios dispersos.
Se enhebrarán las chimeneas y las torres
en el agujero de la luna
y un bosque de gritos
retorcidos como llamas
incendiará el silencio de las noches
y llegará una voz infinita,
la voz del OTRO diciendo a Dios;
-¿Que has hecho de los hombres?
y él temblará de miedo
como un niño que ha roto los juguetes.
Eduardo González Lanuza (Santander, España, 1900-Buenos Aires, 1984), Los mejores poemas de la poesía argentina, Juan Carlos Martini Real, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1974
Así vamos ciertamente, como juguetes rotos de un dios infantil.
ResponderBorrardonde esta analizada
ResponderBorrarlos recursos gracias
Un poeta fino, pleno, lúcido. Olvidado. Lo leo y crece. Siempre.
ResponderBorrarCual sería la idea principal ?
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