Una mora
Para fiesta de frutas,
una mora. Sus mínimos toneles
rezumantes
estimulan un punto. No es un punto
de continencia ni es un punto
de destemplanza: es la punta
del instante. Su estilo,
la atención. Se difunde,
en la fruta de los vientos,
por la mente. Palabras, -pensamientos
se borran. Su conciencia
es el sabor. El árbol
de la Bodhi y el orgasmo
del león
se confunden. Del sueño
de la mosca
se despiertan dragones.
Hugo Padeletti (Alcorta, 1928), Poemas 1960/1980, Universidad Nacional del Litorial, Santa Fe, 1989
Ilustración: Pequeños mundos, 1922, Vassily Kandinsky
un gran poeta!
ResponderBorrar