Ya que andábamos por Quevedo:
Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, mas ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
que un bujarrón le conociera apenas.
Francisco de Quevedo, Poemas satríricos y burlescos. Edición y prólogo de José Manuel Blecua. Llibres de Sinera, Barcelona, 1970.
Con una leve desviación, recomiendo la entrada a este blog mexicano, dedicado a poesía erótica de todas las latitudes. Por momentos tiene un nivel de erudición que asombra:
ResponderBorrarhttp://antrobiotics.blogspot.com/2006/02/querida-sylvia.html