Acerca de "Una carroña"
“(Es) El peor comprendido, quizá de los poemas de las Flores del Mal. Habrá que esperar al Rilke de los Cuadernos de Malte Laurids Brigge para que otro poeta reconozca, por fin, su sentido. En verdad, este poema exige ser leído en un doble nivel. A nivel literal, consagra no sin provocación, la caída de una posición idealizante (o petrarquizante, para retomar la expresión de Saint Beuve, que alaba a Baudelaire por haber 'petrarquizado lo horrible'), que consiste en idealizar a la mujer amada contra las realidades tan incontestables como repugnantes de la finitud. (…)
A nivel más reflexivo, se puede comprender 'Una carroña' como una meditación sobre la poesía misma. Más que una mujer, la interlocutora podría entenderse entonces como una figura de la poesía lírica, y su sensibilidad exaltada e casi histérica como el rechazo del lirismo a tomar en cuenta la realidad de la finitud. Ese sentido (…) tendería a definir el deber que el joven Baudelaire siente que tiene la poesía que vendrá. Se comprende que haya confiado luego a Nadar que le era 'penoso pasar por el Príncipe de las Carroñas'”.
Les fleurs du mal, Collection “Classiques” de “Le livre de poche” de la Librairie Générale Française, 1999. Edición establecida y comentada por John E. Jackson.
gracias por los links de Thénon
ResponderBorrargran blog, seras linkeado por los sociologos salvajes
aludos desde la salvajura