Canción que Juancito Caminador dejó inconclusa
Cuando la Reina y el Rey se casaron
¿recuerda usted?
Era en Viena, los valses garuaron
¿era en Budapest?
Era en Belgrado, la guerra en puerta
¿era en Zagreb?
Carmen Sylva ya estaba muerta
¿era en Bucarest?
Cuando la Reina y el Rey se casaron
¿qué pasó después?
Sonaban los violines lentos
y los graves pianos maduros
y en los horizontes oscuros
andaban los oscuros vientos.
De los pinos en el jardín
colgaban soldados ahorcados
y el de Ulm, el campeón mastín,
ladraba cielos estrellados.
Demayóse la Reina y todos
los concurrentes a la fiesta
buscaron en sus sobretodos
las armas. Callóse la orquesta.
En la calle, junto al farol
de suave niebla revestido,
Al Capone y el rey Carol
planeaban un rapto atrevido.
El Embajador de Alemania
mientras tanto, trataba en vano
de besar la pálida mano
de la princesa de Rumania.
De pronto al palacio llegó
sin cabeza -nada correcto-
un mensajero del Prefecto,
y el rey Boris palideció
Las damas regias tan amigas
de lucir siempre sus alhajas
sacaron rápidas navajas
de la vaina de hermosas ligas.
De pronto el viejo Director
del famoso Teatro Real
gritó desde el corredor...
Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905-1974), "Canciones del Tercer Frente - IV. Los caprichos de Juancito Caminador (1933-1939)", 1943, Poesía reunida, Seix Barral, Buenos Aires, 2011
Cuando la Reina y el Rey se casaron
¿recuerda usted?
Era en Viena, los valses garuaron
¿era en Budapest?
Era en Belgrado, la guerra en puerta
¿era en Zagreb?
Carmen Sylva ya estaba muerta
¿era en Bucarest?
Cuando la Reina y el Rey se casaron
¿qué pasó después?
Sonaban los violines lentos
y los graves pianos maduros
y en los horizontes oscuros
andaban los oscuros vientos.
De los pinos en el jardín
colgaban soldados ahorcados
y el de Ulm, el campeón mastín,
ladraba cielos estrellados.
Demayóse la Reina y todos
los concurrentes a la fiesta
buscaron en sus sobretodos
las armas. Callóse la orquesta.
En la calle, junto al farol
de suave niebla revestido,
Al Capone y el rey Carol
planeaban un rapto atrevido.
El Embajador de Alemania
mientras tanto, trataba en vano
de besar la pálida mano
de la princesa de Rumania.
De pronto al palacio llegó
sin cabeza -nada correcto-
un mensajero del Prefecto,
y el rey Boris palideció
Las damas regias tan amigas
de lucir siempre sus alhajas
sacaron rápidas navajas
de la vaina de hermosas ligas.
De pronto el viejo Director
del famoso Teatro Real
gritó desde el corredor...
Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905-1974), "Canciones del Tercer Frente - IV. Los caprichos de Juancito Caminador (1933-1939)", 1943, Poesía reunida, Seix Barral, Buenos Aires, 2011
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Foto: Cubierta del disco Cuarteto Cedrón interpreta a Raúl González Tuñón, 1977
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