Otra Iglesia es Imposible convoca al torneo "¿Cuál es el mejor poema de la literatura argentina?"
Los que quieran votar, pueden hacerlo al pie de esta entrada. Si consideran que el poema que voten es poco conocido, pueden pegarlo también en el comment.
Todos los poemas serán publicados en el blog al término del torneo.
La publicación del poema incluirá mención de los votos que eventualmente haya recibido.
Se trata de armar, como sugiere el título, una antología repentina de la poesía argentina. Y, para los sociólogos de la literatura, auscultar el "recorte" que de esta compulsa surja.
Como nadie puede impedir que un mismo lector vote varios poemas o el mismo con seudónimos distintos, se permite votar eventualmente más de un poema, pero se ruega encarecidamente que cada lector se limite a mencionar uno solo. En cuanto a votarlo más de una vez apelando a diversos seudónimos, se confía en la buena fe de los lectores (son lectores de poesía al fin y al cabo, no políticos en campaña).
Se tendrán en cuenta los comentarios con que cada lector juzgue conveniente fundamentar su voto, pero se solicita sean breves.
El plazo para votar vence la Nochebuena de este año. Es decir, las 12 PM del 24 de diciembre próximo, y se incluirán absolutamente todos los poemas votados.
Saludos y Feliz Navidad
El Administrador
Tornasolando el flanco a su sinuoso
ResponderBorrarpaso va el tigre suave como un verso
y la ferocidad pule cual terso
topacio el ojo seco y vigoroso.
Y despereza el músculo alevoso
de los ijares, lánguido y perverso
y se recuesta lento en el disperso
otoño de las hojas. El reposo...
El reposo en la selva silenciosa.
La testa chata entre las garras finas
y el ojo fijo, impávido custodio.
Espía mientras bate con nerviosa
cola el haz de las férulas vecinas,
en reprimido acecho... así es mi odio.
Enrique Banchs
Mis elecciones relámpago son estas que menciono a continuación, estimado Jorge:
ResponderBorrarREVELACIONES, de Alejandra Pizarnik
«En la noche a tu lado
las palabras son claves, son llaves.
El deseo de morir es rey.
Que tu cuerpo sea siempre
un amado espacio de revelaciones.»
Voto este poema porque une erotismo y muerte en formato de plegaria pagana. Y mi otra elección, muy diferente, es el poema LLUVIA de Raul González Tuñon, porque tiene versos que me hacen sentir una responsabilidad ética ante el extraño:
"Oh, visitante.
Estoy lleno de tu vida y de tu muerte.
Estoy tocado de tu destino."
El mejor poema de la literatura argentina es "Escrito sobre una mesa de Montparnasse", de Raúl González Tuñón. Quien así no lo vea está equivocado.
ResponderBorrarMe cuesta decidirme. Estoy entre muchos, muchos. Pero creo que "Hay Cadáveres" de Néstor Perlongher merece estar en esta antología. Y por ello lo consagro con mi voto al primer puesto.
ResponderBorrarel mejor poema de laa lit argent si tengo que elegir uno grosso, es Alta marea, de Enrique Molina, obra supeior de la alta poesía, el mejor poema surrealista de américa lat
ResponderBorrarLa pura verdad, Paco Urondo
ResponderBorrarSi ustedes lo permiten,
prefiero seguir viviendo.
Después de todo y de pensarlo bien, no tengo
motivos para quejarme o protestar:
siempre he vivido en la gloria: nada
importante me ha faltado.
Es cierto que nunca quise imposibles; enamorado
de las cosas de este mundo con inconsciencia y dolor
y miedo y apremio.
Muy de cerca he conocido la imperdonable alegría; tuve
sueños espantosos y buenos amores, ligeros y culpables.
Me averguenza verme cubierto de pretensiones; una gallina torpe,
melancólica, débil, poco interesante,
un abanico de plumas que el viento desprecia,
caminito que el tiempo ha borrado.
Los impulsos mordieron mi juventud y ahora, sin
darme cuenta, voy iniciando
una madurez equilibrada, capaz de enloquecer a
cualquiera o aburrir de golpe.
Mis errores han sido olvidados definitivamente; mi
memoria ha muerto y se queja
con otros dioses varados en el sueño y los malos sentimientos.
El perecedero, el sucio, el futuro, supo acobardarme,
pero lo he derrotado
para siempre; sé que futuro y memoria se vengarán algun día.
Pasaré desapercibido, con falsa humildad, como la
Cenicienta, aunque algunos
me recuerden con cariño o descubran mi zapatito
y también vayan muriendo.
No descarto la posibilidad
de la fama y del dinero; las bajas pasiones y la inclemencia.
La crueldad no me asusta y siempre viví deslumbrado
por el puro alcohol, el libro bien escrito, la carne perfecta.
Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud
y en mi destino y en la buena suerte:
sé que llegaré a ver la revolución, el salto temido
y acariciado, golpeando a la puerta de nuestra desidia.
Estoy seguro de llegar a vivir en el corazón de una palabra;
compartir este calor, esta fatalidad que quieta no
sirve y se corrompe.
Puedo hablar y escuchar la luz
y el color de la piel amada y enemiga y cercana.
Tocar el sueño y la impureza,
nacer con cada temblor gastado en la huida
Tropiezos heridos de muerte;
esperanza y dolor y cansancio y ganas.
Estar hablando, sostener
esta victoria, este puño; saludar, despedirme
Sin jactancias puedo decir
que la vida es lo mejor que conozco.
Cada uno de los versos justifica mi voto.
Saludos.
Soy sincera la verdad no sé mucho del tema aunque sí conozco lo autores que nombraron más arriba... estuve buscando un poema que me leían en casa cuando era chiquita, no lo encontré :( sé que era de Rafael Obligado y hablaba del Pampero. Ese que decía "Si hasta soy más argentino cuando soplas en mi frente". Me gustaba muchisimo. Sé que hay cosas mejores pero ese... no sé por qué me tocaba un nervio! despues de todo creo que esa es la misión de un buen poema no?. Saludos
ResponderBorrarSerá en el Santos Vega que está ese verso de Obligado?
ResponderBorrarPara mi, uno de los mejores poemas que he leído es el de César Vallejo:
ResponderBorrarPiedra negra sobre piedra blanca. Pero como la antología es argentina voto por "Hablen, tienen tres minutos" de Julio Cortázar. No sé si sea el mejor poema de la literatura argentina, pero algo así hay.
Mariana, copiá el poema de Cortázar, que no lo encuentro
ResponderBorrarAcá va:
ResponderBorrarHABLEN, TIENEN TRES MINUTOS
Julio Cortázar
De vuelta del paseo
donde junté una florecita para tenerte entre mis dedos un momento, y bebí una botellas de Beaujolais, para bajar al pozo
donde bailaba un oso luna,
en la penumbra dorada de la lámpara cuelgo mi piel
y sé que estaré solo en la ciudad
más poblada del mundo.
Excusarás este balance histérico, entre fuga a la rata y queja de morfina,
teniendo en cuenta que hace frío, llueve sobre mi taza de café,
y en cada medialuna la humedad alisa sus patitas de esponja.
Máxime sabiendo
que pienso en ti obstinadamente, como una ciega máquina,
como la cifra que repite interminablemente el gongo de la fiebre
el loco que cobija su paloma en la mano, acariciándola hora a hora
hasta mezclar los dedos y las plumas en una sola miga de ternura.
Creo que sospecharás esto que ocurre,
como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,
volviendo del paseo donde quizá juntases
la misma florecita, un poco por botánica,
un poco porque aquí,
porque es preciso
que no estemos tan solos, que nos demos
un pétalo, aunque sea un pastito, una pelusa.
Me parece medio absurdo elegir "el mejor (por qué no el peor, así nos divertimos)poema". Si de gustos se trata, cómo no, voto los mencionados antes de Juan L. Ortiz y los González Tuñón, y sumaría El mundo es cuadrado (ahora no tengo a mano el verdadero título)de Alfonsina Storni.
ResponderBorrarSólo a modo de información:
ResponderBorrarAspecto
Vivo dentro de cuatro paredes matemáticas
alineadas a metro. Me rodean apáticas
almillas que no saben ni un ápice siquiera
de esta fiebre azulada que nutre mi quimera.
Uso una piel postiza que me la rayo en gris.
Cuervo que bajo el ala guarda una flor de lis.
Me causa cierta risa mi pico fiero y torvo
que yo misma me creo pura farsa y estorbo.
Cuadros y ángulos
Casas enfiladas, casas enfiladas,
casas enfiladas,
cuadrados, cuadrados, cuadrados.
Casas enfiladas.
Las gentes ya tienen el alma cuadrada,
ideas en fila
y ángulo en la espalda.
Yo misma he vertido ayer una lágrima,
Dios mío, cuadrada.
Alfonsina Storni