lo encuentro y lo arrojo al extremo latir de la arena
su oreja sucia de caracoles durante la caída descompone
los hábitos del mar lo amamanta lo aceita y mi abuelo
sastre puntea el ruedo de su distancia y yo pego los
botones sueltos que el lenguaje ha depurado sobre mis
heridas: no estaré jamás a la altura de la muerte de los
que amo
María Malusardi (Buenos Aires, 1966)
El sastre,
Ediciones en Danza,
Buenos Aires, 2015
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