Postales de M.I.
"Visajes"
Sueño: miro tu soñar;
centellea el poema
Una franja
pizarra y negra
(con dejos claros
aún indiscernibles)
¿puede ser el croma
extensivo de la tierra,
oferente,
del dulcísimo amor?
La negrura del principio,
sin embargo, ¡cuidado!
abre la turbia
claridad de la arena
en la inquieta
ondulación de sueño
y médano.
Finísimos,
y casi muertos,
lejanos
(aunque el ojo los inyecte
a la inmediatez
del corazón),
tronquillos
(también en negritud)
suscitan el despojo
del sueño que está en mí,
siendo tú misma.
¿Por qué no puede la palabra,
sino por la tensión de fango y oro
(un miserable ocre),
no poder todo?
Una ausencia, cromática,
inasible visible,
persona,
en la orilla celeste,
¿quién eres
sino mujer
en la infinita distancia
de esta letra voraz
que te ama y te alza?
Aldo Oliva (Rosario, 1927-2000), "De fascinatione", 1997, Poesía completa, Editorial Municipal de Rosario, Rosario, 2003
Ilustración: Porte, Jean Dubuffet
debería escribir algo igual a lo que escribe costa sin mar. man!!!!!! iuiuiuiui... puedo?
ResponderBorrar¡Hermoso! ¡Maestro, Aldo Oliva!
ResponderBorrarExcelente y bellísimo este poema de A. Oliva.
ResponderBorrarGracias, Jorge!!
Amalia M. Abaria
¡Què increíble posibilidad de decir! Muy bello.
ResponderBorrarExtraordinaria posibilidad de decir! Bello. Gracias.
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