martes, septiembre 16, 2008

Cintio Vitier / Dos poemas
















Piedra de rayos


¿Existe una praxis última de la poesía donde el hecho es
la imagen y el progreso científico-económico suficiente hermosura?

(Imagen de Rimbaud, 1951)

Eso pensé sacándole el último jugo
a las piedra de rayos de Rimbaud.
Ahora vuelvo a pensarlo,
mas no desde la noche de la imagen,
sino, precisamente, desde el sol de los hechos.
Ese sol da en la mar que parece
una tierra alucinada.
La tarde, en sol azafrán, es un hecho.
Este mundo, ¿será, ya, el otro?


Confesión

Aunque no sé historia, o muy poca, yo soy
el autor de estas páginas.

Todo me ha ocurrido a mí desde el principio.

Yo soy el protagonista,
la víctima, el culpable y el verdugo.

Soy el que mira y el que actúa.
Las edades en mí han descansado.
Los días han sido mi alimento.
Las ideas, mis alas,
mis puñales.

Por el hueco de mis manos ha pasado
el río de las armas.

Mis ojos son los hornos en que ha ardido
la creación entera.

Mi canto es el silencio.

Hombre, mujer, niño, anciano,
cada gesto mío tiembla en las estrellas
atravesando el tiempo irrepetible.

Yo soy. No busquen a otro,
no torturen a otro,
no amen a otro.

No tengo escapatoria.

Cintio Vitier (Cayo Hueso, Estados Unidos, 1921-La Habana, 2009), Antología de poesía hispanoamericana (1915-1980). Selección y estudio preliminar de Jorge Rodríguez Padrón. Selecciones Espasa-Calpe, Madrid, 1984
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act. 2020

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