martes, febrero 17, 2009

El primer puente de Constitución



Mateo XXV, 30 *

El primer puente de Constitución y a mis pies
Fragor de trenes que tejían laberintos de hierro.
Humo y silbidos escalaban la noche,
Que de golpe fue el Juicio Universal. Desde el invisible horizonte
Y desde el centro de mi ser, una voz infinita
Dijo estas cosas (estas cosas, no estas palabras,
Que son mi pobre traducción temporal de una sola palabra):
- Estrellas, pan, bibliotecas orientales y occidentales,
Naipes, tableros de ajedrez, galerías, claraboyas y sótanos,
Un cuerpo humano para andar por la tierra,
Uñas que crecen en la noche, en la muerte,
Sombra que olvida, atareados espejos que multiplican,
Declives de la música, la más dócil de las formas del tiempo,
Fronteras del Brasil y del Uruguay, caballos y mañanas,
Una pesa de bronce y un ejemplar de la Saga de Grettir,
Algebra y fuego, la carga de Junín en tu sangre,
Días más populosos que Balzac, el olor de la madreselva,
Amor y víspera de amor y recuerdos intolerables,
El sueño como un tesoro enterrado, el dadivoso azar
Y la memoria, que el hombre no mira sin vértigo,
Todo eso te fue dado, y también
El antiguo alimento de los héroes:
La falsía, la derrota, la humillación.
En vano te hemos prodigado el océano,
En vano el sol, que vieron los maravillados ojos de Whitman;
Has gastado los años y te han gastado,
Y todavía no has escrito el poema.

1953


* "Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes", Mateo 25, 30, La Biblia, Ediciones Paulinas, Madrid. (Nota del Administrador)

Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1999.Ginebra, 1986), "El otro, el mismo", Obra poética, Emecé, 1969

Texto confrontado con la edición de Obra completa I. Edición crítica, Emecé, Buenos Aires, 1989 [N. del Ad. 2015]

Foto: Borges, c.1965 Populars Persons
Abajo: Vista desde el "primer puente de Constitución" Plaza Constitución



7 comentarios:

  1. Que dios me perdone pero B, aquí, no me gusta. Pareciera que declama. Y ese "desde el centro de mi ser", ¡por favor!
    Como dice Coto Colombo: "Cuca, mucha cuca".
    PD: ¡y hasta suena apócrifo! Guarda con la señora...

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  2. Este poema en “Obras completas de JLB” (Emecé, 1974) tiene como fecha el año 1953. ¿Se incluyó en OC posteriores?

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  3. No puedo jurarlo. Supongo que sí. Habría que revisar las reediciones de las Obras Completas. En cuanto a la publicación original, es la de "El otro, el mismo". En ese libro, Borges reunió los poemas escritos entre 1930 y 1967, con excepción de los editados en "El hacedor", en 1960. El último libro de poesía publicado por Borges antes de "El hacedor" fue "Cuaderno San Martín", en 1929.

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  4. Cuento, si el dato tiene algún valor, que este poema, era el poema de Borges que más le gustaba a Alejandra Pizarnik (chequear correspondencia de la autora).
    Las ENUMERACIONES del texto no las podría haber hecho ningún otro autor (en eso era insuperable, si lo sabrá Foucault...).
    Creo que parte de lo que puede haber atraido a Pizarnik de este texto es que Borges habla de «el Poema», así, con mayúscula, cosa que en la posmodernidad resulta ingenua.

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  5. Javier, a Pizarnik por ahí le gustaba este poema como a mí me gusta Joaquín Furriel. En gustos hay y no hay nada escrito. Si mandé lo de "apócrifo", y picó, es porque me cuesta creer tanta "fábrica" para llegar al gran finale de que no podrá escribir ¡el Poema! ¡Es obvio! Y las enumeraciones me suenan a las de González Tuñón, si vamos a leer un poco lo que se escribía en ese entonces. Trenes eran los de antes, los de Teiller, por ejemplo, de quien recomiendo "Despedida", aunque no se hable específicamente de vías:
    (...)
    Me despido de la memoria
    y me despido de la nostalgia
    -la sal y el agua
    de mis días sin objeto-

    y me despido de estos poemas:
    palabras, palabras -un poco de aire
    movido por los labios-, palabras
    para ocultar quizá lo único verdadero:
    que respiramos y dejamos de respirar.

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  6. Según leí, entre 1929, fecha de publicación de "Cuaderno San Martín" y 1944, cuando se publicó la primera edición de la poesía completa de Borges, prácticamente no hay poemas publicados en diarios o revistas y mucho menos un nuevo libro. Sin embargo, Borges cambió más del 50 % de "Fervor de Buenos Aires", de "Luna de enfrente" y de "Cuaderno San Martín", corrigiendo muchísimos poemas (lo que Raúl González Tuñón le criticó muy amargamente) y agregando otros que no existían en la primera edición de esos tres primeros libros. Entonces, efectivamente siguió escribiendo, aunque no necesariamente publicando y, por otra parte, adulteró su pasado, atribuyendo los poemas a un joven de 24, 25 y 30 años, cuando, en realidad, los estaba escribiendo un hombre de 45 años. Estos datos, que pueden corroborarse en "El joven Borges poeta" (Buenos Aires, Corregidor, 2000), de Carlos García, estarían hablando de que, desde muy temprano, Borges tuvo conciencia de que una parte sustantiva de su reputación también dependía de lo bien que pudiera fraguar la figura de escritor que quería ser. De hecho, la práctica de la corrección siguió siendo una de sus modalidades de trabajo incluso después de las obras completas. He llegado a contar hasta 5 versiones de un mismo poema con fechados progresivos. Entiendo que con los ensayos y los cuentos hizo otro tanto, aunque es más difícil producir esos cambios con la misma frecuencia.

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