Siempre que me visitan
Siempre que alguien me visita
(viniendo de allá), miro sus huellas
por si todavía chisporrotean, por si algún resto del verano
atravesó las fronteras, o verja deteriorada
por la inmovilidad; miro sus ojos
vidriados por la atmósfera seca, indago en ellos
si hay miedo o solamente las frescuras del alba;
cuando alguien me visita (de allá)
trato de penetrar en cada gesto, abarco
cada gesto, averiguo
-mirando de soslayo- si todavía se estrecha
fuertemente una mano, si todavía
se canta una serenata pobrísima en mi pueblo,
si el zanjón crece para el raudal
o para los muertos, y de repente olvido
que averiguan también si yo averiguo, si todavía
me abrasa el sopor hondo
de esa atmósfera seca, si estoy entre los vivos o los muertos.
Elvio Romero (Yegros, Paraguay, 1926-Buenos Aires, 2004), "Destierro y atardecer" (1962-1975), Sus mejores poemas, Editorial El Lector, Asunción, 1996
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Foto: Elvio Romero s/d
¡Qué hermosos éramos! Grande, Romero. Gracias, Irene
ResponderBorrarEs el doble registro,-el del existir y el del existir como percepción que es averiguada,- más bello que he visto. Gracias Jorge por compartir tanto en su página.
ResponderBorrarMauro Viñuela
alguien me ayuda a comprender este poema ? por favor !
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