Estás en Cadaqués, recién huérfano
entre cuerpos de gin y de cerveza
boreales, enrojecidos
y vas a Châtelet
y ponés la leche y la manteca
en el alféizar de Stalingrad
y te rendís ante Anouk, cuyo nombre
es imponente
y cruzás el frío de Hamburgo
y el frío inútil de Oslo
Estás en el Parque Centenario
acumulando libros
golpeando una bolsa delante de un espejo
mudándote a Flores, a Núñez
al frente abismal
de una familia
el concierto de liturgias
y de planes, el póker de amigos
las cenas en el tiempo
acantilado contra las noches
Estás en la aldea de provincia
comprás una sierra, una tupí
hacés la mesa, la escalera
las ventanas de tu casa y traducís
escritores de una isla
cuando los chicos duermen
juntás las ramas secas
de pino y de acacia para el fuego
para el invierno que corta
al caer la tarde
Estás en el Parque de los Patricios
los días se encadenan repetidos
solamente lo efímero
es variado, les cocinás cuando vienen
limpiás el departamento
buscás compañía en ocasiones
y en algún momento
vas a morir
haciendo lo mismo
simulando una dirección.
Gerardo Gambolini (Buenos Aires, 1955)
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Otro poema de Gambolini en este blog
Omnes iuncti vincemus
Ese recurso, el de la segunda persona, habría que ver cuándo da fuerza y cuándo la quita. Estoy pensando en voz alta. Es un recurso ya trillado, sí, que levante la mano quien no lo usó todavía. Percute, es genial como ritmo. Parece Philip Marlowe hablando solo. Uno/a se tiene lástima detrás del recurso; en el fondo, uno/a es un "strong, dark but looser". Es un efecto impagable, digo y pienso en voz alta, pero cuándo o cómo se da cuenta uno/a de que acá es efectismo y allí no, Irene
ResponderBorrarbuen poema.
ResponderBorrarPerdón por la intervención, no me gusta defender lo que publico, pero Irene está confundida. ¿Cómo saber si una lluvia es falsa o verdadera? Este tipo de cuestiones no tiene respuesta. El cargo de "efectismo" contra un autor, supone intenciones malogradas, porque si las intenciones logran su cometido, es decir, si el efecto produce efecto, no lo llamamos efectismo. Entonces, ¿funciona o no para vos, Gruss? No des vueltas.
ResponderBorrarEn este poema, para ser precisa, siento el exceso. Y no hablo "contra" el poema ni menos contra el autor. Es un muy buen poema pero siento el exceso, y me pregunto a mí misma y a los demás si también lo sienten. Nada más y nada menos que eso, Irene
ResponderBorrarPara dar sólo un ejemplo, aquí va un poema viejo, de mi autoría, con el que me pasa lo mismo. No termino de distinguir (y no creo que no se puede distinguir, sí se puede) si no es "demasiado", si no agota al que lo lee. Qué hay de malo en hablar de esto. ¿Todo tiene que ser en contra o a favor? ¿No se puede pensar lo escrito?, Irene
ResponderBorrarOptica V
Eso que ves ahí asomada
es un pozo ciego
que no te ve. Agua que creías
era cristalina
y ahora doblada sobre el
codo, la cintura hasta caerte casi
en el pozo ciego
gritás que vengan que vuelvan pedís un poco de agua que creías agua para beberte pedís un poco doblada sobre el pozo ciego, casi te caés buscás el fondo del aljibe y no es ni está aullás incrédula
de lo que ves doblada
hacia el fondo
de lo que huele
a cloaca
casi te caés te cuesta
creerlo.
no creo que ni en el caso de gambolini, ni en el de gruss, se pierda fuerza o no por el recurso. si es efectista, no lo sé. puede ser. aunque lo fueran (efectistas), ninguno de los dos poemas me 'agota'.
ResponderBorraren tal caso, la fuerza se pierde por cuestiones ajenas al recurso propiamente dicho.
Intervengo, aunque para decir algo parecido a lo que dice Sibila. La segunda persona es un recurso como cualquier otro. Tiene que ver con el enunciado y el enunciado en sí, no se agota, "por eso". Sería como decir que la enumeración es un recurso que a veces resulta "efectista" o "agotador" en algunos poemas de Georgie (por ej.), independientemente del abuso de ese recurso para enunciar muchos de sus textos. El poema funciona o no, pero por otras razones. Y una de ellas, para mí, fundamental, es el lenguaje en sí mismo. El poema de Gambolini me parece uno de sus mejores poemas, hay un uso muy potente de la anáfora, que coincide con una cadena de acontecimientos (variados o repetidos) que inevitablemente derivan en el "protagonista" hacia el fin de todas las opciones. El cierre es redondo. También nosotros creemos que cada una de las cosas que hacemos tiene una dirección. Y en ese sentido, la segunda persona es también la del lector.
ResponderBorrarFenómeno. ¿Y cuáles son esas cuestiones? No son poemas mediocres. ¿Qué les pasa? Gracias, Irene
ResponderBorrarAclaración tardía pero necesaria:
ResponderBorrardisculpen esa primera entrada que por ahí a algunos dio a entender que se trataba de una observación al poema de Gambolini. No era, para nada, mi intención. Pero descubro, tarde pero seguro, que no es lo mismo decir "está mesa está limpia y esto me hace pensar en los que no limpian las mesas" que decir frente a una mesa limpia "hay quienes no limpian las mesas". En este caso, si juzgara limpia o sucia la mesa presente -disculpen el ejemplo que elegí, es el que tengo a mano, lo diría sin tanta vuelta. Soy frontal. El tema es que dicho poema me vino al pelete para pensar y/o revisar ciertas obsesiones. Creo que Gambolini y Aulicino merecen estas disculpas. Y también me pregunto si a Aulicino le interesará realmente el tema que planteé. En fin, feliz domenica para todos, Irene
Bastan y sobran las disculpas. Sí resultan interesantes las discusiones técnicas. Agradecido por el tiempo que les dispensan a las discusiones y al blog en general.
ResponderBorrarMe disculpo por la demora. A las cuatro entré al Campo y no vi nada. El planteo de Irene deja en claro una pregunta, que no leí como observación. Ahora bien, como lectora, sigo diciendo lo mismo. Ninguno de los dos poemas me agota, porque leo y disfruto o me aburro y me voy. (No me aburrí). El planteo técnico sobre si es efectista, está más cerca de cómo se escribe un poema. Y sí, en este caso, ‘Óptica V’ es un poema bastante más perifrático que la escritura que conozco de Irene. Si el rodeo le quita fuerza… No, necesariamente. El poema no se cae. La perífrasis no está en la segunda persona. Está en las palabras que se eligen y en el enlace de cada idea dentro de la misma idea. Se entiende? Bueno, esto. No mucho más. Un saludo.
ResponderBorrarComo "adicto" a Campo de maniobras agradezco cada una de sus intervencciones. Pienso en poetas que mencionan el mundo, Antonio Cisneros, Blaise Cendrars. En el poema de G Gambolini, la enumeración sirve como "soporte" para arribar con fortuna al final.
ResponderBorrarCreo que el poema se generó a partir de esta idea del final, y eso no está bien ni mal.
Gracias a todos
Gracias, Sibila. Irene
ResponderBorrarNo te sulfures, Irene, que tu poema está maravilloso, maravilloso...
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