martes, agosto 12, 2008
Poetas, poder, lluvia y aire
El poder de los poetas*
El hombre en la veranda
que allá afuera da monedas
al viejo vagabundo
y se siente bien no soy yo.
Soy la veranda.
Podría haber sido el vagabundo
o las monedas. Sin embargo,
decido ser la veranda y es mi poema. Tal es
el poder de los poetas.
*Roger McGough (trad. Eduardo Hidalgo)
Función de la lluvia
Mist is when the sky is tired of flight
And rests its soft machine on the ground
Craig Raine
La lluvia tiene una función,
en este caso, vespertina.
Cae para ser tomada en cuenta.
Propicia los aplausos
y se provee de música por todos lados.
Orquestado el acto y aplaudido,
posa la lluvia en tierra su húmeda máquina.
Tan pronto la calienta emprende el vuelo,
como si nada.
4
A Eduardo Milán
Voy a escribir un texto al que pondré por título
IRA DEL AIRE
en el que el aire irá como un ariete
derribando mi deseo de no temerle.
Habrá en el texto una ventana y su claro cristal
y manos invisibles tratando todo el tiempo
de llamar mi atención con golpes cada vez más fuertes.
El niño en el poema seré yo.
Entenderé la naturaleza del meteoro
mas no haré nada
para dejarlo entrar,
y él siempre estará allá,
y siempre
allá
hará
un remolino
en mi conciencia
y el niño reflejado en el cristal de la ventana
estallará.
Eduardo Hidalgo (Huixtla, Chiapas, 1963), en PoéticArbitraria
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