La Señorita del museo de cera
La asesinada está como estaba, inclinada
ligeramente, un libro duerme sobre su falda oscura
y es su rostro de pura blancura estrangulada
inocencia perfecta, transparente ternura.
Es bueno estar con ella cuando afuera la nieve
-la misma que cubrió su sangre delicada-
cae sobre la calle, fugaz y leve y breve,
más breve que su vida de niña derramada.
El asesino, al fondo del salón, el ahorcado
de rostro verde, espera la hora penumbrosa:
ya sabe que le aguarda, oh tenebroso amado,
la Blanca Señorita de Carne Silenciosa.
de Poemas de Juancito Caminador, 1941
Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905-1974), "Diez poemas de la década de 1940 seleccionados por Jorge Aulicino", Otro río que pasa, un siglo de poesía argentina contemporánea, compilación y prólogo de Jorge Fondebrider, editorial Bajo la Luna, Buenos Aires, 2010
Ilustración: Mujer sentada, 1949, Wilfredo Lam
Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905-1974), "Diez poemas de la década de 1940 seleccionados por Jorge Aulicino", Otro río que pasa, un siglo de poesía argentina contemporánea, compilación y prólogo de Jorge Fondebrider, editorial Bajo la Luna, Buenos Aires, 2010
Ilustración: Mujer sentada, 1949, Wilfredo Lam
así no vale... me ganó usted de mano.
ResponderBorrarQuien es el asesino?
ResponderBorrarquién es el asesino?
ResponderBorrarSi fuera un detective que diria que paso?
ResponderBorrarEn el poema está dicho quién es el asesino
ResponderBorrarSi fuera detective diría que el asesino estranguló a la señorita y se ahorcó
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