miércoles, diciembre 28, 2022

Hugo Luna / de "Amo su voz"




El uso del nombre propio. Los límites de la privacidad. Lo arcano de los cuerpos en la 
inclinación de la vara del sauce. Lo que puede el canto de un pájaro en la luz del patio. 
Regar las plantas para ser lluvia. La acción de bendecir con la manguera en la mano y la 
imaginación arrastrada por el viento. La piel de lo inabarcable en la pureza de un durazno. 
Demasiados elementos compositivos en el lienzo. Un escenario de actores principales que 
se abrazan para salir juntos a la luz principal.

*

Se trata de lo rastrero en lo fértil de la tierra.
Cabellera mínima de la pequeña selva. 
Quitar para poner la mesa. (Somos juntos).

Mi huerta de verbos repentinos. De frutos imposibles de conjugar. De yuyos casi verdes 
manchando la conciencia.

Nace de semilla la primera vocal siempre desierta

*

El nogal guarda en el caparazón rugoso de su fruto. Pero es la brisa la decidora de toda 
poesía.
Con la cortina celeste impávida en el cielo de fondo se pueden adivinar asperezas en la 
frente de la nuez. 
Recién desembarcada la drupa sueña con Constantinopla y su pasado real.
La naturaleza ignora cuánto tiempo ha dormido mudando arena del Edén.
Estiramos el brazo para alcanzar lo remoto al son de una música que no alcanza a ser, 
frotada entre tabiques y altísimos tapiales en la distancia.

Hugo Luna (Concepción del Uruguay, Argentina, 1959), Amo su voz, Lago Editora, Córdoba, Argentina, 2022

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