Salgo al campo y asaltánme ladrones;
en la ciudad soy víctima de perros,
y si apelo a domésticos encierros,
de pulgas y criados remolones.
Viajo, y todo es arena, insolaciones,
o inaccesibles cumbres y arduos cerros;
sé que existen gobiernos… por sus yerros
y por sus atentados y exacciones.
Miro a unos hombres en constante lidia,
miro doquier maneras inurbanas,
indolencia, ignorancia, baja envidia.
Ya oigo que un patriotero se fastidia;
ya oigo a alguno gruñir: ¡Cosas humanas!
¡Miente, que sólo son cosas peruanas!
Juan de Arona (Pedro Paz Soldán, Lima, 1839-1895), Sátira y humor, Consejo Provincial de Lima, 1959
Envío de Eduardo Ainbinder
Ilustración: Juan de Arona c. 1888 Biblioteca Nacional del Perú/ Wikimedia Commons
Ilustración: Juan de Arona c. 1888 Biblioteca Nacional del Perú/ Wikimedia Commons
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