viernes, agosto 13, 2021

Jaan Kaplinski / Dos poemas



Temo a los que temen...

Temo a los que le temen al vacío 
Temo a Pascal pero no a la teoría de la probabilidad 
No le temo a las antigüedades romanas porque 
nacieron en el espacio euclidiano al igual que nosotros 
y mueren allá arriba en el espacio de Piranesi 
como bajo una enorme campana medieval 
donde hay suficiente espacio pero no hay nadie no hay gente no hay Dios 
solo decrépitos aparatos de tortura dormitando 
en la tenue luz de un tiempo que ha sobrevivido a sí mismo 
y al entrar en este lugar te encuentras una vez más con los días grises y sin fin
de tu infancia en la silenciosa ciudad bombardeada

Círculo de Poesía, Año 13, semana 33, agosto de 2021
Versión de Gustavo Osorio de Ita


Volvíamos a casa...

Volvíamos a casa, mi hijo y yo.
Anochecía. La luna joven
se erguía en el cielo del oeste y junto a ella
una sola estrella. Se las mostré a mi hijo
y le expliqué cómo había que saludar a la luna
y que la estrella era la criada de la luna.
Cuando llegábamos a casa, él dijo
la luna está lejos, tan lejos
como el lugar del que volvíamos.
Le dije que la luna está mucho más lejos
y calculé: si alguien caminara
diez kilómetros por día, tardaría
casi cien años en llegar a la luna.
Pero no era eso lo que él deseaba oír.
El camino ya estaba casi seco.
El río se tendía sobre el pantano, patos y otras aves
le graznaban al principio de la noche. La costra de la nieve
crujía bajo los pies: otra vez
caería escarcha. Todas las ventanas de las casas
estaban a oscuras. Junto a nuestra chimenea, 
brillaba la luna, y junto a la luna, 
una sola estrella.

The Wandering Border, Copper Canyon Press, 1987 
Traducción al inglés de Jaan Kaplinski, Sam Hamill y Riina Tamm
Versión en castellano de Mirta Rosenberg y Daniel Samoilovich,
La Nación, Buenos Aires, 24.12.2000

Jaan Kaplinski (Tartu, Estonia, 1941-2021)


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