Hacía dos días
que no me asomaba a la calle
cuando corrí las cortinas
y encontré,
en el alféizar del otro lado de la ventana,
sus hojas lacias
colgando como orejas de perro.
Las hojas se agarraban de la maceta
con la misma desesperación de un andinista.
Abrí la ventana empañada
y traté de despegar, una por una,
las hojas de la maceta helada.
En menos de un minuto
la planta se deshizo entre mis dedos
y yo cerré la ventana.
Anahí Flores (Buenos Aires, 1977)
Se durmió & otros poemas,
Ediciones Bajo la Luna,
Buenos Aires, 2015
---
Foto: Anahí Flores en FB
que no me asomaba a la calle
cuando corrí las cortinas
y encontré,
en el alféizar del otro lado de la ventana,
sus hojas lacias
colgando como orejas de perro.
Las hojas se agarraban de la maceta
con la misma desesperación de un andinista.
Abrí la ventana empañada
y traté de despegar, una por una,
las hojas de la maceta helada.
En menos de un minuto
la planta se deshizo entre mis dedos
y yo cerré la ventana.
Anahí Flores (Buenos Aires, 1977)
Se durmió & otros poemas,
Ediciones Bajo la Luna,
Buenos Aires, 2015
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Foto: Anahí Flores en FB
ups...me sentí sumamente identificada...con mis años estériles de cuidar plantas en mi balcón azotado por el viento
ResponderBorrarIrene. Recién veo este comentario. Por suerte ahora tengo mejor suerte con las plantas :-)
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