martes, enero 19, 2016

Ricardo Güiraldes / De "El cencerro de cristal", 2












Verano

Buenos Aires. Calle Santa Fe en el 900. Diciembre. La casa abierta, respirando noche, todo apagado dentro.
Cielo, implacablemente estrellado, cuyo azul de zafiro australiano se aleja, por obra del aturdimiento luminoso que mandan a los ojos los focos eléctricos.
De tiempo en tiempo, coches pasan, en rectilíneos destinos.
En la acera de enfrente, una madre aparea la obesidad de su flácido descanso a las epidérmicas lasitudes de su hija, que corre mano distraída, sobre su muslo, apenas suavizado por un batón rosa.
El reflejo de los focos se aplasta, extendido contra el asfalto.
Caballito, caballito que llevas el fiacre vacío, pareces un cuento, infantil, de madera.

Buenos Aires, 1913


Pierrot

Nació de un rayo de luna, sobre un muro blanco, y alegre va, desparramando amores.
Son las doce, hora de las apariciones.
Su dedo, fosforescente, abre en París la herida luminosa de Montmartre, y, como mariposas sorbidas por la luz, un vuelo de hetairas cae en remolino. Y como negro bordoneo de insectos, los sedientos de alcohol, de erotismo, de vicio.
Todos llevan en el rostro una palidez de risa dolorosa: es el sello de Pierrot. Y hasta la primera luz del día, el Rey de Histeria prodigará risas, llantos, deseos y cansancios.  
Pero el sol ha salido: todo se apaga, todo se avergüenza, y Pierrot, sintiendo el cuerpo disgregarse, arrastra su último malestar, un refrán canallesco, roto entre los dientes.
Cruza una plaza y ve, con odio, la estatua de un Baco robusto, que ríe, la boca en media luna. Él empieza a vivir, con la luz naciente. Su bronce es negruzco y muere en la noche.
-¡Padre grosero! -dice Pierrot-, y el rayo de luz que le pega, en la frente, le mata.
El viejo Baco reanima, entretanto, a su cosquilleo, y los ojos irónicos, mirando el lugar vacío, burlón exclama:
-Pobre mi alma... ¿Te has vuelto loca?

París, 1911


Ricardo Güiraldes (Buenos Aires, 1886-París, 1927), El cencerro de cristal, Librería "La Facultad", de Juan Roldán, Buenos Aires, 1915 Biblioteca Virtual Cervantes

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