viernes, junio 10, 2011

Jorge Fondebrider / La luna



La luna

Opuesta al dramatismo y a la pompa del sol
que se va con trompetas y arreboles
y muestra todo igual que un nuevo rico,
la luna es muy discreta.

Y si hay un solo sol, hay muchas lunas:
está la que viene con sus garzas,
y si no tiene garzas, con la palabra garza prendida de una rama,
o, como dijo alguien una vez,
con pies de plata.

También está la que un poeta japonés
llamó frágil esquife
a través del bosque de estrellas
y el cordobés, ilustre anciana de las mitologías.

Para no mencionar la luna que es lámpara votiva detrás de la ventana,
o luz que riela sobre el agua donde cayó Li Po,
borracho, enamorado, o el norte de los perros
plateado por la luna, excusa y justificación para las sombras.

Ay, luna ingenua de los astronautas
la luna azul de la canción
y la que vi una vez, cuando esperaba todo
y el futuro no había desmentido la ilusión
de que la luna es más que el sol
rodando roja al fin de la avenida.

Jorge Fondebrider (Buenos Aires, 1956), inédito


Ilustración: Moonlight, c. 1840, Joseph Mallord William Turner

1 comentario:

  1. "la luna azul de la canción
    y la que vi una vez, cuando esperaba todo
    y el futuro no había desmentido la ilusión
    de que la luna es más que el sol
    rodando roja al fin de la avenida."
    Me gustaría haber escrito eso. Bravo, Jorge.

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