Cómo cocinar un lobo, Magalí Etchebarne (Tenemos las Máquinas)
Recetas invernales para la comunidad, El iris silvestre y Noche fiel y virtuosa, Louise Glück (Visor), traducción de Andrés Catalán. Los libros de poemas traducidos en España prefiero que sean bilingües, porque me permiten “leer” o “escuchar” la segunda persona en castellano rioplatense:
Pleno verano
(Fragmento)
el aire en calma del verano
está enmarañado de un millar de voces
cada una clama por
una necesidad, un absoluto,
y en ese nombre continuamente
se ahogan unas a otras
en el campo abierto…
La lengua de la llanura, Carlos Battilana (Caleta Olivia):
Lecciones de botánica
Pequeñas hojas amarillas
caen
en los bordes del lago.
Pronto
el viento fuerte
del otoño
desmantelará
la inmensa gramilla
verde. La brisa
ahora
parece insignificante
pero es llamativa
su voluntad.
La suerte que nos toca y La extraña trayectoria de la luz, Jorge Fondebrider (respectivamente, Gog & Magog y Bajo la Luna):
Un mal poeta
Me atraen los lobos y los cuervos por alguna razón que
/desconozco.
Emblemas de otra parte, patrimonio
del norte de la suerte que nos toca.
Aquí, en el sur, abundan
guanacos y pingüinos.
La épica es esquiva.
Yo no sé qué hacer con estos bichos.
Tríptico de la memoria, Miguel Gaya (Ediciones en Danza):
En el pueblo vacío te dices resonaron pasos aquí de gente cuya sombra
se ha disuelto también en el aire de una manera medicinal y buena,
y en el aire se fueron los ganados y las mieses, y no en ferrocarril.
Esbozos y representaciones, Jonio González (Ediciones en Danza):
Cosecha
A Liliana
recojo castañas del suelo
junto a la fuente
y advierto sorprendido
que las hojas que me rodean
son de roble
levanto entonces la vista hacia ella
pero está de espaldas
como observando un sendero
que baja de esta loma
hacia lo alto de otra
que nunca alcanzaré
y en la que ella también
recogerá castañas junto a una fuente
mientras mira las hojas que la rodean
y toma una
y me la ofrece
Cleofé y Palabras al rescoldo, María Teresa Andruetto, en Poesía reunida (Ediciones en Danza). Estos dos poemarios los leí por segunda vez en 2023 y por razones diferentes. En un caso, buscaba textos literarios vinculados con la comida para la producción de un programa de radio. En el otro, textos que me remiten a situaciones de pérdida y duelo, que estoy leyendo desde la muerte de mi mamá. Alterno con otras cosas, claro, para que asunto no sea más abrumador ahora que cuando se produjo, a mediados de 2022. Ya había leído el libro de Andruetto completo en el verano de 2020, a pocos meses de que editara y antes del encierro;
Para que fluya
Por el Monte de las Ánimas, va
una madre con sus hijas, llevando
las cenizas de su madre. La que ha muerto
amaba las cascadas, las flores amarillas,
las retamas. Hacia allá la llevan
las tres, hacia el nacimiento,
del agua, la esparcen
para que fluya.
Bukowski esencial: Poesía (Visor), traducido por Abel Debritto:
Para Jane
(Fragmento)
me arrodillo por las noches
ante tigres
que no me dejarán tranquilo
lo que fuiste
no volverá a suceder
los tigres han dado conmigo
y no me importa.
Todos mis muertos y otras palabras para seguir viviendo, Mariana Baranchuk (Linda y Fatal Ediciones):
Blues, no
Cuando me muera, no pongan blues.
Pongan esas canciones viejas,
de las que me sé la letra,
las olvidadas en un rincón de la memoria.
Canten por mí, una que sepamos todos.
Canten esa para aullar subidos a las sillas
con los dos dedos en ve.
Canten las antiguas que cantaba mi madre.
Mezclen a la Tani morena,
con “cuando pases por su tumba”
y claro que “me excito más cuando es con vos”.
Mezclen todo, confundan las estrofas
y vuelvan a empezar.
Canten, rían, lloren, dense abrazos.
Vengan a mi velorio todos los que me quieren,
canten las canciones de ustedes
que aprendí a cantar.
Pero atención,
no pongan blues
porque me muero
Antología de la poesía surrealista (Argonauta) y Poetas surrealistas argentinos/as (Ediciones en Danza). Los utilicé en el mes de diciembre para Libro de Arena, la publicación digital en que trabajo, porque se conmemoraban los 120 años del nacimiento de Aldo Pellegrini y el tema del mes fue “Surrealismo”. Como en octubre 2024 se cumplen 100 años del primer manifiesto de Breton, tengo unos cuantos meses para volver a los dos libros porque imagino que vamos a repetir el tema.
Además, en 2023 compré los tres tomos de la obra poética de Rodolfo Alonso, que publicó EDUVIM. Leí los dos primeros libros de El uso de la palabra, que es el primer tomo: "Entre dientes" (1956-1958), y "Hablar claro" (1959-1963). Voy a seguir leyendo en orden cronológico… me parece.
Para finalizar, entro de manera totalmente asistemática a la única red social que uso (Facebook) y busco las publicaciones de Jonio González, Miguel Gaya, Alicia Silva Rey, Daniel Freidemberg, Valeria Cervero Daer, Sebastián Jaka y Otra Iglesia Es Imposible.
* María Pía Chiesino (Buenos Aires, 1960). Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires. Da clases de Lecto Comprensión Académica en la Universidad Nacional de Avellaneda. Dio clases de Literatura en escuelas para adultos y en la enseñanza media. Coordinó talleres literarios en el Programa Cultural en Barrios de la ciudad de Buenos Aires. Actualmente es editora en la publicación digital Libro de Arena, del Programa Bibliotecas para Armar de la ciudad de Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario