jueves, octubre 03, 2024

Juan José Hernández López / Tres poemas


Solo de jazz para un Apocalipsis

             La luz de la luna y los aparcamientos desolados.
                                                               Charles Simic

Suena el saxo de Lou Donalson en un club de New Jersey
esculpiendo el humo que lo separa del público,
como un picapedrero del llanto.
Afuera, el único aparcacoches blanco
a este lado del Delaware
soporta una nevada vengativa
y recoge las notas que huyen escondidas
en cada oído insomne que abandona el local,
no sea que las más agudas rayen
el barniz de algún impoluto Cadillac.
La luna, con su sordo haz blanquecino,
barre los aparcamientos desolados
como si fueran el patio de una cárcel
en la condena del último invierno.


Niño con pala en la playa

Alfonso ha construido una torre
de arquitectura vagamente perfecta,
tan solo hundiendo una pequeña pala azul
empujada por el ansia de sus manos diminutas.
Al Capone también fue niño.
Bajo sus castillos de arena,
a medio metro de profundidad,
ya se descomponían los cadáveres.

Un taxidermista entre jirafas, 2021


Salpicadura

En otro intento de escribir un poema sucio,
uno que me permita entrar en el circuito de poetas
que le comen la polla a Bukowski
y, sin embargo, luego echan sacarina al café
y no deben ni una cuota de hipoteca,
me he vuelto a escupir en la barba.

Como el que monta una ferretería en el centro del Sáhara, 2021

Juan José Hernández López (Reading, Inglaterra, 1970, vive en Gran Canaria, España), Trasdemar, septiembre 15, 2021

Más poemas de Juan José Hernández López en El Humo, Octavo Boulevard, Palabra y Verso
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