jueves, febrero 08, 2024

Mary Cornish / Números



Me gusta la generosidad de los números,
el modo, por ejemplo,
en que están dispuestos a contar
cosas o personas:
dos pepinillos, una puerta que da a la habitación,
ocho bailarinas vestidas de cisne.

Me gusta la domesticidad de la adición-
"añadir dos tazas de leche y remover"-
el sentido de abundancia: seis ciruelas
en el suelo, tres más
que caen del árbol.

Y la multiplicación escolar
de pez por pez,
cuyos cuerpos plateados se reproducen
bajo la sombra
de una barca.

Ni la sustracción representa una pérdida,
sino una adición en otra parte:
cinco gorriones menos dos,
los dos que están ahora
en el jardín de alguien.

Hay una amplitud en la división,
como abrir una caja de comida china
bolsita a bolsita,
dentro de cada galleta doblada
una nueva fortuna.

Y nunca deja de sorprenderme
el regalo de un resto impar,
libre al final:
cuarenta y siete dividido once igual a cuatro,
y restan tres.

Tres niños lejos de sus madres que los llaman,
dos italianos lanzándose al mar,
una media que no está donde la buscas.

Mary Cornish (Nueva York, Estados Unidos, 1948), Red Studio, Oberlin College Press, Oberlin, Ohio, 2007
Versión de Jonio González


NUMBERS 

I like the generosity of numbers.
The way, for example,
they are willing to count
anything or anyone:
two pickles, one door to the room,
eight dancers dressed as swans.

I like the domesticity of addition—
add two cups of milk and stir—
the sense of plenty: six plums
on the ground, three more
falling from the tree.

And multiplication's school
of fish times fish,
whose silver bodies breed
beneath the shadow
of a boat.

Even subtraction is never loss,
just addition somewhere else:
five sparrows take away two,
the two in someone else’s
garden now.

There’s an amplitude to long division,
as it opens Chinese take-out
box by paper box,
inside every folded cookie
a new fortune.

And I never fail to be surprised
by the gift of an odd remainder,
footloose at the end:
forty-seven divided by eleven equals four,
with three remaining.

Three boys beyond their mother’s call,
two Italians off to the sea,
one sock that isn't anywhere you look.

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