Haber acariciado la sombra
creando un cuerpo
Haber perdido el cuerpo
en la caricia de la sombra
Cerezas,
cerezas en el hielo y tardes de verano
tacto
y delicia
*
En las palabras de la madre conviven la lava y la seda
se enhebra la caricia aunque no haya palma dispuesta
la caricia que acompaña a punto de batalla y de paz
mientras la tarde se extingue
y la música ilumina
*
Partes de mi
comparten la tarde resuelta en una hueca vela nocturna
allá los adioses
la urgencia del pétalo
el jugo amoroso
Savia
en una red de pausas
sólo el alivio de la rosa
María Chemes (Buenos Aires, 1962)
Armadura e decotes.
Edição Bilíngüe.
Labirinto,
Fafe, Portugal, 2021
Foto: María Chemes/Facebook
No hay comentarios.:
Publicar un comentario