viernes, enero 11, 2008

Ya que andábamos por Quevedo:


Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;

el minoculo sí, mas ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;

éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
que un bujarrón le conociera apenas.

Francisco de Quevedo, Poemas satríricos y burlescos. Edición y prólogo de José Manuel Blecua. Llibres de Sinera, Barcelona, 1970.

1 comentario:

  1. Con una leve desviación, recomiendo la entrada a este blog mexicano, dedicado a poesía erótica de todas las latitudes. Por momentos tiene un nivel de erudición que asombra:

    http://antrobiotics.blogspot.com/2006/02/querida-sylvia.html

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