sábado, octubre 29, 2011

Batania / Dos poemas de amor




Con los ojos abiertos

Hace poco pero mucho tiempo,
tanto como un fémur o un mediodía,
yo amé a una chica de ojos azules,
diecisiete años llenos de ojos azules,
doscientos cuatro meses de ojos azules,
seis mil ciento veinte días de ojos azules,
y nunca le perdonaré
que me dejara con los ojos abiertos,
que me dijera basta con los ojos abiertos,
que me tirara al vacío con los ojos abiertos,
que me pasara a pistola con los ojos abiertos,
porque ahora no logro acordarme
de las fuentes antiguas de sus ojos azules,
los diecisiete años mirando sus ojos azules,
los doscientos cuatro meses de ojos azules,
los seis mil ciento veinte días de ojos azules,
y sólo me queda su mirada puñal y definitiva,
los ojos azules y traidores,
los ojos azules y póstumos,
increíblemente abiertos aquella tarde,
mientras los gorriones volaban como gorriones
y el cielo era el cielo de todos los días.


Prefiero Natalia a la revolución

La prefiero a la defensa de la infancia, al cuidado del ozono.
La prefiero al final de las fronteras.
La prefiero a la Amazonia.

Más que alejar el hambre y la tormenta, el volcán y el terremoto.
Más que ahuyentar la crisis.
Más que parar la guerra.

Antes que salvar al tigre y al leopardo.
Antes que proteger al inmigrante.
Antes que el feminismo y la filantropía.

Por encima de la paz en Jerusalén.
Por encima de la paz en Kabul. De la paz en Trípoli.
Por encima de curar el cáncer o atajar el sida.

Mejor que el rescate de Grecia, la salvación de África, la sanidad, la lectura.
Mejor que la ayuda a Haití. Que la ayuda a Somalia.
Mejor que parar el racismo, la ignorancia, la policía.

Prefiero Natalia a los Derechos Humanos.
Prefiero Natalia a las libertades.
Prefiero Natalia a la democracia.
Prefiero Natalia a la concordia.
Prefiero Natalia a la justicia.
Prefiero Natalia a la revolución.


Batania (Alberto Basterrechea, Lauros, Vizcaya, 1974), en Batania

3 comentarios:

  1. Bravo, Batania; una preciosura cada uno; Irene

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  2. Es fantástico ver por aquí a Batania... tiene auténticas joyas neorrabiosas que es una alegría encontrarse por ahí, al pasarse por los blogs de poesía.

    Gracias por traerlo aquí.

    V.N.

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  3. Prefiero a Batania que a la revolución.
    Y a todas las otras cosas que todavía no nombró.

    M.Kapustin

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