martes, enero 06, 2009

La filosofía llamaba mi atención...


Lucha libre

¡Difícil a los hombres es entrar
en contienda con los más poderosos!

Píndaro, Nemea X. A Teeo de Argos, vencedor en la lucha.



La filosofía llamaba mi atención pero más mi padre
que era luchador.

Los días de lluvia no entrenábamos.

El entrenador era jorobado como Kierkegaard y en su voz
recaía la fuerza del pasado.
En el vapor las duchas lo vi una vez besándose con el
dueño del bufete.

La lucha era libre y para todos.

Había que tener un cuerpo un carnet de adversario y en el mejor de los casos, una vida completamente distinta.

Alberto Muñoz (Buenos Aires, 1951), El levantador de pesas and other poems, Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2008

Foto: Muñoz, en Alternativa Teatral

2 comentarios:

  1. Aporto el guión de "La marca de Caín", que de por sí semeja otro poema de Muñoz:
    En el primer acto, El Viento en la ruta de occidente, el poema nos muestra a Abel y a Caín ensayando frente a un gran espejo de viento. Cada uno ensaya la muerte del otro. Un narrador extiende el conflicto, llevando la tragedia de los hermanos hasta los carnavales, otra de las formas elegidas por El Viento para cantar y contar lo sucedido.

    El segundo acto, El Viento en la ruta del oriente, narra un episodio similar, extraído de las páginas del Corán, donde otro Abel y otro Caín vagan por el desierto, cargando cada cuál con la muerte del otro; hasta que en el tercer y último acto El Viento en la ruta (anécdota contemporánea) escuchamos una historia que transcurre en un pueblo nacido al costado de una ruta: Gauss.

    Esa localidad de seis mil habitantes esperaba el nacimiento de un niño, a quien sus padres bautizarían con el nombre de Abel; pero el misterio, quiso que los nacidos no sean uno, sino dos: los mellizos Cuevas. Los dos hermanos deberán luchar contra un destino impuesto: uno de ellos deberá llevar la marca de Caín.

    Abel y Caín fueron los primeros hijos de Adán y Eva. Luego de la tragedia entre los hermanos, nace un tercer hijo: Seth, con cuyo nacimiento se intenta de algún modo reparar la desgracia familiar. Pero el misterio quiso que Seth fuera físicamente muy parecido a Abel.

    Mientras tanto, Eva escucha permanentemente a la tierra que clama por venganza y Seth toma el legado de la tierra: vengar la muerte de Abel. Siguiendo la marca de Caín y, tras un largo recorrido, Seth persigue a Caín, con el siniestro objetivo de hacerse pasar por Abel.

    El desenlace retoma nuevamente el sino trágico de los hermanos. La pieza narra el periplo de Seth buscando a su hermano, búsqueda que tendrá como escenarios los cómics, las películas de aventuras del cine clásico, escenas de películas argentinas de los años 40, los western, para culminar en una mina de carbón de la provincia de San Luis, donde se producirá el desenlace final.

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  2. es increíble como algunos poetas pueden escribir ,muy pocos estos poemas que nos llevan a lugares y momentos y personajes que nos dejan pensando en nuestro desconocimiento

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