[de La Opción. Cortejo y Espinicio III]
Aguinaldo
Fui el primer sorprendido
cuando
me enamoré
de Raquel,
la florista,
de Tirso, el tintorero.
Bohemio isoperímetro,
me enamoraba de cornisas,
de arroyuelos,
de espigas,
de volantines
ciegos que sonríen,
de relámpagos.
[de Auge]
En el náufrago día de mi nave más bella
me encaramé sobre su mastelero
para mirar el mar.
No había mar: no había ni su huella:
no había ni el vacío de ese día postrero.
Sólo había mirar.
Miré el mirar del navegar que espero.
David Rosenmann-Taub (Santiago de Chile, 1927), Multiverso, Editorial Mansalva, Buenos Aires, 2012
Ilustración: Sol de otoño y árboles, 1912, Egon Schiele
Qué preciosura. Gracias, Irene
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