sábado, junio 10, 2023

Antonio Deltoro / Dos poemas




Zopilote

Descubrí que eran el mismo
el doctor de los signos silenciosos,
sereno, resistente, infatigable,
sosegado maestro de los giros,

y el retórico, histérico, rijoso,
pequeño saltarín endemoniado,
danzante en la carroña
con sus patas y pico:

los dos zopiloteando;
pendientes de las vísceras,
de lo muerto o lo herido.

Pero en lo alto del calor,
en Cuernavaca,
encima de la barranca y la alberca,
planeaba, para mí, sólo el artista.


Lección de astronomía

En el ocaso el sol al sesgo
deja que los ojos lo miren,

a su caída,
los ojos llevan a los oídos,
a lo obscuro.

A la luz del día
el sol despliega ante los ojos
multitudes,
pero los quema
si intentan sostenerle la mirada.

Al sol hay muchos detalles,
en la noche, los detalles son fieras.

De noche el silencio es felino...

Después, a pleno día,
la música de las esferas:
el ronroneo del gato
como un metrónomo
de mosquitos y abejas.

Antonio Deltoro (Ciudad de México, 1947-2023), Los árboles que poblarán el Ártico, Ediciones Era-Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ciudad de México, 2012


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1 comentario:

  1. Qué buen poeta Deltoro. Recién me entero que falleció recientemente.Transcribo estos párrafos en su recuerdo: "Después, a pleno día,/ la música de las esferas:el ronroneo del gato como un metrónomo de mosquitos y abejas". Gracias! Alfredo Lemon

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