El blog "
Las afinidades electivas. Las elecciones afectivas" acaba de reproducir la nota "Poesía argentina en la red", de Ana Porrúa, publicada en el último numero de la extinta revista Punto de Vista (disponible en
la versión digital de esa publicación).
Porrúa dedica gran parte de su análisis justamente a "Las afinidades..." y al blog "
La infancia del procedimiento". "Las afinidades..." acoge el texto de Porrúa en un significativo juego de espejo.
Vamos directo: a Porrúa no parece gustarle ese blog. Tampoco el otro. De ambos dice: "Exponer el presente: el presente no es en este caso sólo lo que se está produciendo, los novísimos, aunque la mayor parte de los publicados en 'Afinidades' y en 'La infancia' sean poetas muy jóvenes. El presente es, más bien, la apuesta a la simultaneidad que permite internet cuando simultaneidad se transforma en desjerarquización y en mezcla."
Inferencia
En lógica tradicional, la deducción a partir de una sola premisa se llama inferencia y se considera una excepción al procedimiento: "Nieva, ergo hace frío"; o bien: "El diablo existe; ergo, Dios también". Pero no hay inferencia pura, todas entrañan otras premisas: "El congelamiento del agua se debe a las bajas temperatura; la nieve es producto del congelamiento de agua suspendida en la atmósfera; por eso, si nieva, hace frío"; o: "El diablo existe; lo reconocemos como lo opuesto a Dios; por lo tanto Dios existe". En el siguiente párrafo de Porrúa hay una inferencia con premisas ocultas, y un dato que no tuvo en cuenta y hubiese desbaratado el razonamiento (aunque las premisas ocultas permancerán como tales, seguramente):
"En los poetas del núcleo inicial de Diario de Poesía que participan del blog se dan movimientos disímiles; Freidemberg elige mencionar sólo al pampeano Juan Carlos Bustriazo Ortiz, un poeta que no mucha gente conoce y que se ha transformado en los últimos años en escritor de culto; así Freidemberg es el que da a conocer lo que debería conocerse; Jorge Aulicino y Fondebrider, extrañamente, no arman una tradición con un pie fuerte en el pasado. El primero menciona a Padeletti y el segundo a Javier Adúriz y las listas se completan con poetas pares y otros que comenzaron a publicar con posterioridad pero que podrían leerse como puntos de inflexión o nuevos desarrollos de una poética propia, Casas, Villa y Durand en el caso de Aulicino; Laura Wittner o Raimondi, en el de Fondebrider (de los compañeros de Diario de Poesía, uno menciona a Martín Prieto y el otro a Daniel García Helder, como si se repartiesen las variantes de un mismo movimiento). En uno y otro caso, se arma el propio campo poético, una zona más o menos homogénea como si algo hubiera comenzado en los 80 en la poesía argentina casi desde la nada."
El dato que Porrúa no ha tenido en cuenta -la elisión le permite así sugerir la conclusión: "como si algo hubiera comenzado en los 80 en la poesía argentina casi desde la nada"- es que el blog "Las afinidades..." pide a cada participante poemas, una descripción de su poética y la mención de algunos poetas, a los que a su vez se les pedirá lo mismo, y a los que éstos nombren se los convocará con idéntico requerimiento, y así. El mecanismo, si mal no entiendo, tiene el propósito de ver cómo se traman en el presente, y simultáneamente, las poéticas, de acuerdo con un procedimiento inventado en el campo de la sociología. De modo que yo no hubiese podido mencionar a Joaquín Giannuzzi, por ejemplo, ni a Alberto Girri, a Raúl González Tuñón o a Juan L. Ortiz, porque todos ellos están muertos.
A mi juicio, la poesía de los 80 no nació desde la nada, y sólo pude, dentro de las reglas de juego en "Las afinidades...", nombrar a un solo poeta "afín" de los que comenzaron a publicar mucho antes, Hugo Padeletti.
Los 80 no nacieron desde la nada, ni el grupo ni la poesía del grupo de los editores de Diario de Poesía en esos años. Para verificar esto, basta con ojear la colección de ese periódico; en particular, los números publicados en los 80. Y ver lo que en distintos sitios, publicaciones en papel y virtuales, Freidemberg, Fondebrider y yo escribimos acerca de autores anteriores a los 80, acerca de la tradición, acerca de poéticas, etc. La lectura que hizo Porrúa del blog "Las afinidades..." es, en general, incorrecta, y por eso ha juzgado erróneamente las elecciones de los antedichos.
Inducción
En lógica, la inducción sigue el camino opuesto a la deducción: va de lo particular a lo general; permite hilar una serie de premisas particulares para elaborar una conclusión que las abarque. El estudio moderno de la lógica indica que en los casos de inducción las proposiciones finales deben tomarse como sólo probables.
Porrúa induce que la ausencia de algunos nombres de los blogs analizados es una "estrategia":
"También puede abordarse 'Afinidades' por las ausencias, que además se repiten en 'La infancia'. Más allá de razones de índole personal, se puede leer un gesto en ciertos casilleros vacíos: Daniel García Helder, Sergio Raimondi, Alejandro Rubio, Daniel Durand, Martín Gambarotta. Pienso esto en relación a otros movimientos que presentan a través de estos nombres, o más bien de sus producciones, un núcleo fuerte y a la vez compacto de la poesía argentina de los últimos años."
Porrúa admite que se trata de una hipótesis (que por lo demás, justamente, sólo puede emitirse "más allá de las razones de índole personal"). Pero la autora insiste: "Es plausible pensar, entonces, que decidan no participar tanto en una muestra que admite la desjerarquización y la mezcla como principios, como en la que incluye poéticas o más bien autores que están en las antípodas de su ideología poética."
No me ocupé de investigar por qué los autores mencionados no están en esas muestras. Debió hacerlo Porrúa.
En lo que a mí respecta, me gustaría esclarecerme acerca de qué jerarquía debería establecerse en cualquier sitio de poesía, en cualquier revista en papel, en cualquier experimento como el de "Las afinidades..." Y, por otra parte, qué disvalor implica la "mezcla".