Susana Szwarc, Caracú (Pixel)
Siempre encaro con entusiasmo el festín de un libro de Szwarc:
Voces
(Fragmento)
-Está oscurísimo.
-No se puede pretender otra cosa a la madrugada.
(¿De dónde viene esa voz?)
Me alejo. Alguien se puso a silbar.
Silba y sostiene con su sonido el mundo.
Dolores Etchecopar, El deslumbramiento (Hilos Editora)
Hay en su obra caballos, infancia, alas...son esos algunos de los rieles sobre
los que echa a andar sus poemas:
si cava la palabra
si cava lo que dice
encuentra una mínima fiesta
una gacela salta
sobre la flecha del cazador
si cava más
si cava en el silencio oscuro
encuentra una voz
su calor
su parte cruda
Mónica Fazzini, ¡Ay, mi amor! (El Mono Armado)
La excusa de una peripecia amorosa da lugar a un despliegue lírico original y nítido:
Evanescencia de la imagen
Feliz, me tragué la estrella
y se me subió a los ojos.
Se llevó de los pies
el peso de once años.
Pulsa como una luz que
quiere desgarrar el pecho.
Entre lo voluptuoso y el vértigo
apenas mi pobre imagen.
Gerardo Lewin, Nombre impropio + Tránsito (Deacá)
Me gustó mucho este libro. Lewin trae personajes que van circulando por caminos cómplices, códigos compartidos, humor inteligente (el humor siempre se agradece). Cito:
Cae la ficha
Es más fácil tachar todo
que subirse al viejo taxi y escribir:
“Chofer, lléveme de regreso a aquella tarde”.
Y el mundo queda atrás,
mientras cae una ficha.
Cesare Pavese, Poemas inéditos, edición bilingüe traducida por Jorge Aulicino (Barnacle)
Para ir por más Pavese en una traducción impecable de J.A.
Jacobo Fijman, Poesía completa (Ediciones del Dock)
Fijman es necesario (comentario axiomático. Me hago cargo)
Gracias !!
ResponderBorrarLaura Navarro
Bella foto en BN
ResponderBorrarSoy Damiano
Bella foto en bn
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