Los tigres de Bengala resultaron
amables, pequeños y seriales
suaves y fríos
de fina cerámica
con fauces abiertas
talismanes dorados
alegres, banales
cualquier camino es útil
para evitar hundirse
en el mar bramante
cardumen empetrolado
de motos de acero y plástico
destilan carburantes
nosotras envidiamos
la estela azafrán
de los budistas tan vaporosa
surge desde sus espaldas
el sol dibuja aureola
y preña
cabeza y nuca
de los hombres calmos.
Hoy de cenar quiero wong-tang
humeante
tan delicioso y apesta
mezclado con el hedor
del agua fétida
de los canales
tantas veces grité
fue por las ratas pero nada
dije al taxista
que murmuró son cientos
los campos minados
el cuerpo resiste el viaje
sin palabra
mientras el viejo auto
devora bicicletas
y los bueyes
y los hombres
se ofrecen a cargarnos
sobre sus propios hombros
de uno
a otro lado.
Mercedes Araujo (Mendoza, Argentina, 1972)
Asi es el fuego,
Club Hem,
La Plata, 2018
Ref.:
Buenos Aires Poetry
Eterna Cadencia
1 Poeta 10 Preguntas
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