lunes, junio 04, 2012

Marisa Zoni / Las culpas, La cuchara, La vida se usa






Las culpas

Cuando éramos
chicos en Urbino
las cosas vergonzosas
eran susurradas
o acalladas
escarnecidos los distintos
como en una comunidad
tribal
había guerra
pero la vergüenza
no era ésa
era el borracho
que volviendo a casa
caía al pie del portal
era el homosexual
llamado pervertido
la palabra nos daba
a nosotros los chicos
la idea de una culpa
gigante un poco como
la crecida del río
que pasó retumbando
un domingo bajo
los puentes: una oveja que balaba
iba encima de la corriente
tal vez ella también inocente.


La cuchara

La vida
tan estricta como
un cinturón
de cuero correcto
al que le falta
un agujero
la vida parece
un ancla
desatornillada del muelle
arrastrada sobre
un fondo de
fango milenario
yo soy la cuchara
de barro de 4000
años que cuenta
las sopas:
su mango
es negro
su condición
un misterio.


La vida se usa

La vida se usa
con el cuello levantado
contra un viento
que traspasa
los pulmones
hiela los dientes
el hombre va con
sus telas remendadas
el corazón que le
mide los pasos
vivir es un deber
tenido siempre a mano
tejido de enérgicas
paciencias.

Marisa Zoni (Castel San Pietro Terme, Boloña, Italia, 1935-Pieve Santo Stefano, Arezzo, Italia, 2011), La quota rovente, Artegrafica Moranti, Boloña, 1990
Envío de Roberto Pasquali
Versiones de Jorge Aulicino


Le colpe

Quando eravamo
bambini dalle
parti di Urbino
le cose vergognose
venivano sussurrate
o taciute
i diversi derisi
come in una comunità
tribale
c’era la guerra
ma la vergogna
non era quella
era l’ubriaco
che tornando a casa
cadeva sotto il portico
era l’omosessuale
chiamato pervertito
la parola a noi
bambini dava
l’idea di una colpa
gigante un po’ come
la piena del fiume
che passò rombando
una domenica sotto
i ponti: una pecora che belava
era in cima alla corrente
forse anche lei innocente.

Il cucchiaio

La vita
così stretta come
una cinta
di cuoio corretta
cui manca
un buco
la vita pare
un’ancora
svitata dal molo
trainata sul
fondo da una
melma millenaria
io sono il cucchiaio
di coccio di 4000
anni che racconta
minestre:
il suo manico
è nero
la sua condizione
un mistero.

La vita si adopera 

La vita si adopera
col bavero alzato
contro un vento
che trapassa
i polmoni
e gela i denti
l’uomo sta rattoppato
nelle sue stoffe
col cuore che gli
misura i passi
vivere è un dovere
tenuto per mano
tessuto di energiche
pazienze. 



act. 2020

1 comentario:

  1. Extraordinarios poemas, sobre todo el segundo y el tercero. Gracias por hacer conocer a esta gente, Irene

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