Serranilla III
Illana, la serrana de Lozoyuela
Después que nascí,
non vi tal serrana
como esta mañana.
Allá en la vegüela
a Mata el Espino,
en ese camino
que va a Lozoyuela,
de guisa la vi
que me fizo gana
la fruta temprana.
Garnacha traía
de oro, presada
con broncha dorada,
que bien relucía.
A ella volví
e dije: «Serrana,
¿si sois vos Illana?»
«Sí soy, caballero;
si por mí lo habedes,
decid, ¿qué queredes?,
fablad verdadero».
Respondile así:
«Yo juro a sant'Ana
que non sois villana».
Serranilla VII
La vaquera de la Finojosa
Moza tan fermosa
non vi en la frontera,
com'una vaquera
de la Finojosa.
Faciendo la vía
del Calatraveño
a Santa María,
vencido del sueño,
por tierra fraguosa
perdí la carrera,
do vi la vaquera
de la Finojosa.
En un verde prado
de rosas e flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la vi tan graciosa,
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa.
Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera;
fablando sin glosa,
si antes supiera
de aquella vaquera
de la Finojosa;
non tanto mirara
su mucha beldad,
porque me dejara
en mi libertad.
Mas dije: «Donosa
-por saber quién era-,
¿dónde es la vaquera
de la Finojosa?»
Bien como riendo,
dijo: «Bien vengades,
que ya bien entiendo
lo que demandades;
non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquesa vaquera
de la Finojosa».
Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, (Carrión de los Condes, 1398 - Guadalajara, España, 1458), Obras completas, Fundación José Antonio de Castro, Madrid, 2002
Biblioteca Juan Lluis Vives
Ilustración: Retrato del marqués de Santillana, siglo XV, Jorge Inglés
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