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domingo, abril 10, 2011
Mario Ortiz / De "Cuadernos de lengua y literatura. Volumen IV"
Virginia
La ciudad del verano se vacía en invierno.
Si tuviera que pensarla en una imagen
diría que es un viejo que se ha encogido de reuma
o una niña jugando con la ropa gigante de su madre
y monta un teatrino en el momento ufano de la escena mayor
niña primma-donna de la ópera imaginaria
lady Macbeth con capelina como sombrero de mariachi
Vine a dar clase de Lengua y Literatura en la Escuela Media
porque no conseguían profesor.
Me dieron un departamento en un edificio completamente vacío,
el ascensor funcionaría solamente para mí
si no fuese porque prefiero la escalera para subir al 5° piso
Durante el invierno no importa verdaderamente
que el sol salga y se ponga en el mar como dice la propaganda
pero hoy levanto la vista de unos ejercicios de concordancia
hacia la ventana que quedó abierta
y veo a Lucianita con su abuelo sentados en la rambla
envueltos en una frazada violeta mirando el atardecer
dos líneas rojas: el verbo señala a un sujeto explícito
el mar violeta se funde con la frazada
otro ejercicio de concordancia
se ve poco
alcanzo a señalar un sujeto elidido
una penumbra morada comienza a invadir las cosas
cuando prendo la luz
la niña y su abuelo ya no están
Mario Ortiz (Bahía Blanca, 1965), El libro de las formas que se hunden (Cuadernos de lengua y literatura. Volumen IV), Ediciones Gog y Magog, Buenos Aires, 2010
Foto: Ortiz Poetas argentinos
La escritura de Mario Ortiz tiene la simpleza de lo maravilloso, el peso exacto de cada palabra, la dosis justa de mi asombro.
ResponderBorrarUn placer leerlo.
Pedazo de poeta, que traducido del chileno quiere decir: excelente. Sutil, el sol y la concordancia, etc. Menos siempre es más, ¿no?
ResponderBorrarAgradecido,
Cristián Gómez O.
Qué lindo Blog! me encanta esta poesía!!
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