Idilio muerto
Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita
de junco y capulí;
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de mí.
Dónde estarán sus manos que en actitud contrita
planchaban en las tardes blancuras por venir;
ahora, en esta lluvia que me quita
las ganas de vivir.
Qué será de su falda de franela; de sus
afanes; de su andar;
de su sabor a cañas de mayo del lugar.
Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,
y al fin dirá temblando: "¡Qué frío hay... Jesús!".
Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.
César Vallejo (Santiago de Chuco, 1892-París, 1938), "Heraldos negros", 1918, Obra poética completa, Francisco Moncloa Editores, Lima, 1968
Foto: César Vallejo, Niza, 1929 Biografía y Vidas
Qué hermoso poema, "Idilio muerto"... Antenoche se me venía a la mente, con suave e insistente dulzura, "de junco y capulí".
ResponderBorrar