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martes, octubre 26, 2010
Roberto Juarroz / Una vida paralela...
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Una vida paralela a la otra,
jugando de nuevo las partidas perdidas,
reviviendo a la inversa cada alternativa,
sosteniendo con los pies lo que antes sostuvimos con las manos,
reconociendo en las treguas del agua
la solidez que no supimos encontrar.
Una vida paralela a lo que no fue,
al ciervo que no encontró el bosque,
al itinerario descartado de un verano,
a las manos de una mujer interrumpida,
al señuelo de morir en la alta noche
en que todo parecía una torre de reconocimientos.
Una vida paralela al retroceso real o hipotético de la vida,
para explicarnos la caída que nunca llegó al suelo,
para tocar el punto hacia el cual regresan los abrazos,
para acostumbrarnos a la espalda de las palabras,
para aprender a abrir los ojos sin mirar,
para ubicar el signo del que se cuelgan las llaves
que no entran en ninguna cerradura.
Una vida paralela a la copia de la vida,
al hecho radicalmente autónomo de lo que no vive,
a la imprudente enredadera de los pensamientos interrumpidos,
a la congestión desconcertada de las ventanas de la tierra,
al hecho público y lamentable de tener que vivir,
junto al largo cansancio de tener que morir.
O ya que no existe nada que no sea paralelo de algo,
una vida simple y sencillamente paralela,
aunque no sepamos de qué.
(De Quinta poesía vertical)
Roberto Juarroz (Coronel Dorrego, 1925-Temperley, 1995), Mario Campaña, Antología de poesía argentina de hoy, Editorial Bruguera, Barcelona, 2010
Foto: Juarroz Laura Cerrato/Página oficial de Roberto Juarroz
Los autores son increíbles, magníficas tus publicaciones Jorge y eso se agradece. He conocido hermosa poesía a través de tu página. Y Juarroz, con todo lo que él inspira.
ResponderBorrarLily Chavez
Entré para leer los versos que agregaste de Saer, que me gustaron, pero me demoré viajando por el resto, rastrillando un poco tu selección -que no tiene desperdicio- estas líneas de juarroz me detuvieron finalmente,
ResponderBorrar"a la imprudente enredadera de los pensamientos interrumpidos,
a la congestión desconcertada de las ventanas de la tierra,
al hecho público y lamentable de tener que vivir,
junto al largo cansancio de tener que morir"punto en el que se vuelve necesario agradecerte, sigo leyendo, un placer recorrer tu blog.andrea a.