Jardín de las delicias
Es -ahora-
esa sensación de encaminarse
-palmo a palmo-
hacia lo vacío, hacia lo vaciado, lo yermo: ese jardín
en el que florecen una palabritas
el jardín se extiende al infinito, pero es un truco
Oh, ya no hay
Qué hacer: no hay qué decir, qué
Es -ahora-
El jardín de los cansados; esperan el golpe de azar, la huella de lo
fundamental, algo, cualquier cosa
Imposible quebrar la muralla de silencio. La música hay que crearla
-palmo a palmo-
Es la sensación del kamikaze un instante antes.
Rubén H. Ríos (Mar del Plata, 1955), Novela de Singapur, Ediciones El Mono Armado, Buenos Aires, 2008
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