Lo que nos enseña el camino
Entre tres pueblos transcurre la mañana-
el paseo: pasa delante de una mina de arena,
a lo largo un pequeño riachuelo y sube
una cuesta. Donde
se sienta una liebre, sumida
en su propia sombra. Entonces
me ve, se recobra, toma un par de saltos
a través de la carretera.
Y vuelta a la colina,
paso dos amapolas,
se agitan levemente los tallos, llego a la cima
y miro más de 75 hectáreas
de agricultura francesa subvencionada.
Como un granero en una película soviética, aún más grande,
Europa está a la espera de otra cosecha
y más allá: el otoño.
¿Por qué se quiere un idioma?
¿Por qué se quiere un idioma
del cual sólo entiende de los lagos?
O el atardecer a finales de agosto
cuando el aire todavía es demasiado claro,
todo demasiado sensato
y se viaja a lo largo de un anhelo
dentro de un vehículo llamado coche
y lo que habla no es una boca sino un abedul,
un idioma hacia afuera del verano
Bengt Berg (Torsby, Suecia, 1946), Periódico de Poesía, n° 75/Diciembre 2014-Enero 2015, México
Versiones de Hebert Abimorad
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Foto: Sveriges Radio
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