Lluvia sin fruto
César Rito Salinas
Desandar lo habitado,
descolgar su rumor de los muros.
Me redimo en la imagen de propensión al caos: una sartén, una bolsa de mano a la basura, los libros que no he de leer y en la cocina el agua para un té con el que combatimos a la peste.
Dormirán las cosas su historia de la mía,
y la casa se transforma, en acecho, como animal hacia otro remolino;
sale herida de sí, rumbo a otros muros
─la desarmo y hago en ella un carrusel.
Queda este nuevo escape en la pantalla:
citas de enfermedad en la esperanza,
de esperanza en la enfermedad.
A cambio improviso un jardín en la ventana,
tendederos con trapos coloridos,
escaramuza de sillones que lleven a otro cielo.
Y el desazón ensombrece los muros con márgenes de polvo
(acaso nuevas fotos ocupen el sitio de las descolgadas).
¿Sentiremos de pronto un golpe seco, en la nuca,
anuncio de esa muerte?
Vuelve en su absurdo el eco de algún film futurista:
detrás de los cristales los amigos con traje transparente y su miedo a los abrazos.
Ana Franco Ortuño (Ciudad de México, 1969), Alguien aquí que tiembla. Celebración poética de mujeres. Año I del confinamiento, Ediciones Sin Nombre, México, 2021; Op. Cit., "Hablas del mundo como si no existiera", diciembre 30, 2023
Más poemas de Ana Franco en Otra Iglesia Es Imposible
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Foto: Ana Franco / Facebook
Buena poesía. Una características de ellas , es la conmoción que producen. Estaré mal. No me conmueve
ResponderBorrarSi usted mide la poesía por la conmoción, tiene razón. Busque en otra parte, tal vez lo logre. Una pregunta: ¿por qué no firma sus comentarios? Es solo una curiosidad.
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