Una canción
Que nunca cantaré
Ha caído dormida en mis labios.
Una canción
Que nunca cantaré —
Sobre la madreselva
Hay una luciérnaga
Y la luna aguijonea
Con un rayo el agua —
En ese momento imaginaré
La canción
Que nunca cantaré.
Una canción llena de labios
Y estelas lejanas
Una canción llena de horas
Perdidas en la sombra
Una canción a una estrella que vive
Sobre el día perdurable.
Jack Spicer (Los Ángeles, Estados Unidos, 1925-San Francisco, Estados Unidos, 1965), After Lorca, White Rabbit Press, San Francisco, 1957 / Collected Poetry, Peter Gizzi y Kevin Killian, eds., Wesleyan University Press, Middletown, CT, 2008
Versión de Jonio González.
N. del T.: After Lorca es el primer libro de Spicer. Consiste en su mayor parte en supuestas traducciones de poemas de Lorca, así como en variaciones sobre textos de éste (cambiando o insertando palabras que modifican el sentido) y alguna traducción real (como en el caso de "Murió al amanecer")
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Foto: Jack Spicer en una conferencia poética en Berkeley, California, julio 15 de 1965 Tove Neville/ cortesía de Kevin Killian/Open Space
VERLAINE (A translation for Pat Wilson)
A song
Which I shall never sing
Has fallen asleep on my lips.
A song
Which I shall never sing—
Above the honeysuckle
There’s a firefly
And the moon stings
With a ray into the water—
At that time I’ll imagine
The song
Which I shall never sing.
A song full of lips
And far-off washes
A song full of lost
Hours in the shadow
A song of a star that’s alive
Above enduring day.
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