sábado, octubre 09, 2021

Bertolt Brecht / Tres poemas juveniles



(Notable)

Es notable, sin embargo, cómo hasta los más grandes pasan
y no queda más que polvo. ¡Como la hierba!
(Y es raro que haya algo tan espantoso e inexplicado como esto).
En Altötting, por ejemplo, se ve a Tilly, el mariscal católico, en su ataúd,
sólo por dos marcos de entrada para adultos, embalsamado bajo cristal
(encima dice "No tocar a Tilly").
Y el del castillo me dijo, allí delante del ataúd,
y no tenía motivos para engañarme,
y sin duda era verdad:
Hace pocos años el señor general todavía tenía pelo.
Cosas así le vuelven a dar a uno siempre, sencillamente, una punzada.


(No, si yo no digo nada contra Alejandro)

Tamerlán, oigo decir, se tomó el trabajo de conquistar la tierra.
Yo no le entiendo:
con un poco de aguardiente se olvida la tierra.
No, si yo no digo nada contra Alejandro.
Lo que pasa es que
he visto gentes en quienes
era muy notable,
sumamente digno de vuestra admiración,
el que vivieran,
de un modo o de otro.
Los grandes hombres segregan demasiado sudor.
En todo eso veo sólo la prueba
de que no supieron estar solos
y fumar
y beber
y esas cosas.
Y deben ser demasiado míseros
para que les pudiera bastar
estar junto a una mujer.


De Libro de lectura para habitantes de las ciudades 

1

Sepárate de tus compañeros en la estación,
sal de mañana por la ciudad, con la chaqueta bien abrochada,
búscate alojamiento, y si llama tu compañero:
¡no abras, oh, no abras la puerta,
sino borra tus huellas!

Si encuentras a tus padres, en la ciudad de Hamburgo o donde sea,
pasa de largo ante ellos como un extraño, dobla la esquina, no los reconozcas,
échate el sombrero por la cara, el que ellos te regalaron,
¡no enseñes, oh, no enseñes la cara,
sino borra tus huellas!

¡Come la carne que haya! ¡No ahorres!
Entra en cualquier casa cuando llueva y siéntate en cualquier silla que haya
pero ¡no te quedes sentado! ¡Y no olvides tu sombrero!
Te digo:
¡Borra tus huellas!

Cualquier cosa que digas, no la digas dos veces:
si encuentras en otro tu pensamiento, niégalo.
Al que no ha puesto su firma, al que no dejó atrás su foto
al que no estuvo presente, al que no dijo nada,
¿cómo lo van a agarrar?
¡Borra tus huellas!

Cuídate, cuando pienses que vas a morir,
de que no quede en pie una lápida para denunciar dónde yaces
con una clara inscripción que te señale
y el año de tu muerte, que te delate.
Una vez más:
¡Borra tus huellas!

(Esto me enseñaron)

Bertolt Brecht, (Augsburgo, Alemania, 1898-Berlín, 1956), "Poemas juveniles (1914-1926)", Poesías, selección y traducción de José María Valverde, 1973, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 2007

* Escrito en 1926 y 1927, fue publicado en 1930 (N. del Ad.)


Foto: Bertolt Brecht, París, 1937 Fred Stein/Getty Images

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De la "Advertencia preliminar" de estas Poesías

La ley sobre derechos de autor que rige en Uruguay, aprobada en 1937, contiene importantes restricciones a la circulación y el acceso ciudadano a las obras culturales y carece de excepciones para la educación, las bibliotecas, las obras huérfanas, el derecho a la cita y la parodia (entre muchas otras excepciones que serían necesarias para un correcto equilibrio entre el derecho del autor a la propiedad intelectual y el derecho ciudadano de acceso a la cultura).
No obstante, una de las pocas excepciones que contiene es la que se activa en este caso y es la que afortunadamente hace posible publicar esta valiosa obra. Esta fue, en efecto, la interpretación de los miembros del equipo de Creative Commons Uruguay: 

Según la Ley n° 9.739 del 17 de diciembre de 1937:
1) La obra de Brecht ingresa al dominio público el 1º de enero de 2007 
al cumplirse cincuenta años del fallecimiento de dicho autor, hecho que 
sucede en el año 1956 (artículo 14, inciso 1 y artículo 17, inciso 3).
2) La obra inédita de Valverde también se encuentra en dominio público 
desde el 1º de enero de 2007, porque nuestra Ley prevé que si una obra «no 
fuere publicada, representada, ejecutada o exhibida dentro de los diez años a 
contar de la fecha del fallecimiento del autor, caerá en el dominio público» 
(art. 14, inc. 5). Valverde fallece en el año 1996, siendo sus herederos mayores 
de edad al momento del fallecimiento (art. 14, inc. 6 y art. 17, inc. 3).
Por encontrarse tanto la obra original como su traducción (inédita) en dominio 
público, es posible publicar y difundir libremente esta valiosa selección 
haciéndola accesible al público.

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