martes, junio 08, 2021

Libertad Demitrópulos / De "Muerte, animal y perfume"

















Final de amor en guerra

Sorda navidad con tangos melancólicos.
Ha terminado el amor en guerra.
Te seguiré, amor, paisaje frío, hacia la cólera
de los sueños que están penando
detrás de tu locura de tantos años.
Te seguiré, lo digo en esta medianoche,
a ras de un tango bravo que me están tocando
para que no blasfeme de la soledad,
Y tú, paisaje frío, dentadura bermeja,
clama al viento blanco del amor en guerra,
por mi juventud rendida y mi vida ocupada
por tus hambres azules y terrestres.
Oh, puro como un aire de zamba,
maldito
amor, paisaje frío: tengo que seguirte.


Oda de agosto al río San Francisco

Mediodía que llora sus gacelas,
el viento que lo dora al borde del olvido
y muerde sus costados donde muere
en penumbras el río San Francisco.
Río San Francisco, animal y dorado,
solo en el instinto y sobre tu lomo ciego,
estupor de tu brote, duerme -tornasolado-
la sangre de tu ímpetu.
Río San Francisco, sobre Ledesma
las arenas de los indios muertos con la tembeta
y oscuro de tambores, duerme desamparado,
desamparado y solo
río cristiano y padre.
Y duerme
ungido por la cruz de los jesuitas.
Río San Francisco, tras el vaho de tu cuerpo
ruedan bocas marchitas
que como sueños vienen de tu oro invadido.
Y por entre tus pies de cedro
todo ha sido detenido,
todo ahogado por el viento
de Ledesma. Dorado de bambúes el viento
de Ledesma. Miel caliente, libre,
este viento de Ledesma.


Danza del rococo

Sonidos duendes guanacos,
palabras polvaderales,
danza su muerte el rococo
como un loco
con sus perros, sus finados y matacos.

Cada vez que suena la caja,
raja en un solo de erquencho
dulce, y demonios le gimen
algún crimen
taciturno como víbora que baja.

Lagañoso de mujeres
el funeral de la tierra
con bombos danza y olvido,
ya perdido
su corazón pendenciero de quereres.

Rocoso dueño del mundo,
subterráneo macho y hembra
lunar, cantando la vida
desprendida
de una vidala y amarillo profundo.

Panza en la noche se pierde.
Puesto que no ha de volver,
raja un bajo, rompe un frío;
como el río
para siempre es sombra de un pedazo verde.

Libertad Demitrópulos (Ledesma, Argentina, 1922-Buenos Aires, 1998), Muerte, animal y perfume, 2da. edición, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2008 


Foto: Gentileza Ediciones del Dock

2 comentarios:

  1. Inmensa poesía que, creo, anduvo permeándose en la prosa magnífica de Libertad. Gracias.

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