martes, marzo 10, 2020

John Ciardi / Por qué nadie acaricia al león en el zoológico

















La mañana en que el mundo comenzó
El León le soltó un gruñido al Hombre.

Y sospecho que el León pudo haber intentado
(De haber estado más cerca) morderlo.

Creo que así es como debería ser
Y no como me fue enseñado.

Creo que el león tiene derecho
A soltar un gruñido y a lanzar un mordisco.

Y si a Adán le molestaba el León
Debería haberle gruñido a su vez.

La manera correcta de tratar a un León
Es devolver gruñido por gruñido y mordisco por mordisco.

Lo cierto es que el León resulta más adecuado
Para morder que para ser mordido.

Sin embargo si lo miras a los ojos
Advertirás que el León es bastante tímido.

En realidad quiere que alguien lo acaricie.
El problema es que sus dientes no lo dejan.

El León tiene un corazón de oro
Pero no puede fiarse de sus dientes.

John Ciardi (Boston, Estados Unidos, 1916-Metuchen, Estados Unidos, 1986), The Reason for the Pelican, Lippincott, Filadelfia, 1959
Versión de Jonio González

Otra Iglesia Es Imposible - Poetry Foundation - Discover - PoemHunter - Obiter Dicta - Poetas Siglo XXI - Periódico de Poesía


WHY NOBODY PETS THE LION AT THE ZOO

The morning that the world began
The Lion growled a growl at Man.

And I suspect the Lion might
(If he’d been closer) have tried a bite.

I think that’s as it ought to be
And not as it was taught to me.

I think the Lion has a right
To growl a growl and bite a bite.

And if the Lion bothered Adam,
He should have growled right back at ’im.

The way to treat a Lion right
Is growl for growl and bite for bite.

True, the Lion is better fit
For biting than for being bit.

But if you look him in the eye
You’ll find the Lion’s rather shy.

He really wants someone to pet him.
The trouble is: his teeth won’t let him.

He has a heart of gold beneath
But the Lion just can’t trust his teeth.
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