Estoy aprendiendo a abandonar el mundo
antes de que él pueda abandonarme a mí.
Ya he renunciado a la luna
y a la nieve, cerrando mis persianas
a los reclamos de lo blanco.
Y el mundo se ha llevado
a mi padre, mis amigos.
He renunciado a las líneas melódicas de las colinas,
trasladándome a un paisaje plano, mudo.
Y cada noche renuncio a mi cuerpo
miembro a miembro en sentido ascendente
a través de mis huesos hacia el corazón.
Pero llega la mañana, con breves
aplazamientos en la forma de café y el canto de los pájaros.
Al otro lado de la ventana un árbol
que hasta hace unos instantes no era más que una sombra
recupera sus ramas hoja a hoja.
Y mientras yo recupero mi cuerpo
el sol apoya su cálido hocico en mi regazo
como para enmendar el daño ocasionado.
Linda Pastan (Nueva York, Estados Unidos, 1932), New and Selected Poems, W. W. Norton & Co., Nueva York, 1982
Versión de Jonio González
Foto: YouTube/NYS Writers Institute, 2015
I AM LEARNING TO ABANDON THE WORLD
I am learning to abandon the world
before it can abandon me.
Already I have given up the moon
and snow, closing my shades
against the claims of white.
And the world has taken
my father, my friends.
I have given up melodic lines of hills,
moving to a flat, tuneless landscape.
And every night I give my body up
limb by limb, working upwards
across bone, towards the heart.
But morning comes with small
reprieves of coffee and birdsong.
A tree outside the window
which was simply shadow moments ago
takes back its branches twig
by leafy twig.
And as I take my body back
the sun lays its warm muzzle on my lap
as if to make amends.
Bueníaima
ResponderBorrarPoesía sencilla, contenedora en su equilibrio.
ResponderBorrarClelia Bercovich
"el sol apoya su cálido hocico en mi regazo"
ResponderBorrarLa musicalidad en el idioma original es notable. Simple y bello.
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