Baja tensión
Afuera el campo. El campo todavía
verde, bajo estos cielos otoñales
que muestran las primeras nubes frías
en ponientes de luces espectrales.
Afuera el aire libre, la ancha vía
sin alambrados, cercos ni tapiales,
donde sólo se advierte, noche y día,
el mundo de los reinos naturales.
Aquí el enclaustramiento. Celadores
que sofocan susurros y miradas;
la mortecina luz de corredores
húmedos, entre paredes injuriadas.
Aquí, todo penumbra macilenta.
Aquí, la muerte por nostalgia, lenta.
Estado de Sitio II
Al principio,
contábamos las horas;
¡lentísimas!
Todas tuvieron mucho más
de sesenta minutos
y cada una alcanzó bien
para repasar la vida.
Después
(siempre en tinieblas
aunque hubiera sol),
transcurrieron los días.
Ahora, monótonos,
los meses se deslizan.
Tal vez resbalarán sobre nosotros
los años. En alguna medida
nos consideran muertos.
Las uñas y la barba
-tenaces-
nos crecen todavía.
Andrés Fidalgo (Buenos Aires, 1919-San Salvador de Jujuy, Argentina, 2008), Poesía Argentina Contemporánea. Parte Séptima, Fundación Argentina para la Poesía
Ref.:
El Tribuno
El Norte del Sur
El Ojo de la Tormenta
Revistaliterar1
Foto: Andrés Fidalgo El Norte del Sur
Nota del Ad.: La edición electrónica de la monumental obra Poesía Argentina Contemporánea, de la Fundación Argentina para la Poesía, lamentablemente no cita la fuente de los poemas. Los libros de Fidalgo son hoy prácticamente inhallables.
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