[Canción]
Recliná niña tu frente sobre mí,
que aquí reina un fresco ambiente
y en las cuchillas se siente
un perfume de alhelí.
Recliná bella cautiva,
amorosa y sensitiva,
en brazos de Alboreví,
quien te ama con ansia ardiente,
recliná niña tu frente sobre mí.
Si tus ojos son ardiente resplandor,
tus pupilas transparentes
como el agua de la fuente,
de purísimo color.
Quién al verte no te mira,
y por tí niña suspira,
y a tí sola quiere amar,
y cautivo no se siente,
si tus ojos son ardiente resplandor.
Las cristianas hechiceras del aduar,
van gimiendo plañideras,
su infortunio y su pesar,
ya el cacique no las mira,
y por tí niña suspira,
y a tí sola quiere amar...
Aunque giman plañideras
las cristianas hechiceras del aduar.
Al ardiente mediodía,
cuando vierta su armonía el tuyú,
estaremos, garza mía,
en la fresca sombra umbría,
bajo el verde guaviyú.
Tú en la hamaca recostada,
y en mi pecho reclinada,
y junto a mi frente tú,
al ardiente mediodía,
cuando vierta su armonía el tuyú
Qué más quieres mi cristiana para ti,
si tu frente se engalana,
con la pluma soberana,
del cacique Alboreví.
Tendrás joyas y tesoros,
tendrás perlas y collares,
que en la guerra conseguí,
entre sangre castellana.
Qué más quieres mi cristiana para ti.
Anónimo, Argentina, sin fecha precisa
Noticia
"Cuentan que Edmundo Cartos [Jesús María, Córdoba, 1887-Córdoba, 1983] la tomó en alguna guitarreada en los pagos cordobeses, de un muchacho que conoció llegado del litoral o tal vez del Paraguay, quien se la pasó a su manera y Cartos la adoptó y arregló en tiempo de serenata. Así llegó a las manos y supo grabarla con singular éxito el cantor jujeño Jorge Cafrune, quien habría escuchado el tema de un cantor amigo en un bar de la ciudad de Córdoba. El tema no está registrado oficialmente, y fue grabado además por los Tucu Tucu, entre otros.
"También es conocido como Recliná niña tu frente o El romance del cacique y la cautiva. La letra posiblemente tenga ascendencia española, pero en sus versos se emplean palabras en guaraní como en el caso del nombre del cacique (Al Boreví), también aparece guaviyú, un árbol de gran copa, frutal y medicinal, tuyú que en guaraní significa barro blanco o lodo (no olvidemos que en 1580, Hernandarias desde el Paraguay llegó hasta Tandil acompañado por indios guaraníes evangelizados), y hasta la palabra aduar, término árabe que significa aldea, vivienda, casa. Tales expresiones han sido seguramente utilizadas por el autor de origen anónimo en virtud de su residencia guaranítica y por lo tanto empleadas en el cancionero zonal."
Juan Carlos Fornillo, Folklore Tradiciones
Nota del Administrador
Fuera de que parece cierto y comprobado que el cantor cordobés Alberto Sbezzi se lo pasó a Edmundo Cartos, quien le hizo los arreglos con que hoy se canta, no hay más noticias del origen de este romance épico-romántico. El cruce de términos guaraníes, castellanos e incluso árabes promovió las especulaciones. Tuyú es un término clave para entender la ubicación geográfica de la idílica descripción del cacique. Para los guaraníes designaba las tierras pantanosas, pero en el este bonaerense se hizo extensivo a lagunas rodeadas de alguna fronda (de allí "la armonía del tuyú" en la hora de verano, el "ardiente mediodía"). Pero cuchillas se llama a las lomas en el Entre Ríos. Probablemente en un tiempo también se usara el término en la pampa. Sin embargo, el guaviyú es un árbol litoraleño. Más extraña que aduar, una palabra árabe que designa el campamento, es el propio nombre del cacique, de resonancia también árabe, puesto que podría ser resultado de la fusión de dos palabras (Al Boreví) en las transcripciones. La visión idílica del cautiverio -muy distinta de las crudas descripciones del campamento debidas a Esteban Echeverría y al propio José Hernández durante el siglo XIX- sugiere una época de epopeyas de uno y otro lado, y no los crueles ataques españoles o los salvajes malones indios. La conjugación del verbo inicial según el voseo argentino ("recliná") pudo ser obra de los cantores del siglo pasado. Pero también podría indicar que el poema fue compuesto en épocas bastante más recientes que el tiempo evocado. No hay nada en fin que ubique, histórica y temáticamente, el escenario. En el folclore argentino La cautiva es una nota rara, casi exótica, de alta cultura.
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Ilustración: La cautiva, Juan Manuel Blanes, 1880
Seguramente si habla de un paisaje de cuchillas es de Entre Ríos
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