Puede verse
ese pájaro planeando el cielo verde
que ningún cazador podrá matar,
ese pájaro por encima de todo:
insensible,
inasible.
Se caen las palabras de todos o resbalan sobre hielo:
pero ese ojo intenso y ciego en su vuelo
como proyectil disparado en el aire del cuadro,
sobrevive.
Los cazadores avanzan con un aire tan feliz como idiota,
los perros resignados,
y los otros bailan, corren, mueren o atizan el fuego:
el pájaro planea sobre ellos
extranjero,
la imagen se sale de la escena. Y tal vez
el pájaro reaparezca, ajeno
en otra parte. Nada,
ninguna transparencia,
ni un ojo siquiera para calmar tanto vuelo impune,
interrumpirlo de un golpe.
¿Será la guerra, la peste?
Sé que en sueños mataremos al pájaro,
crimen perfecto
sin rastros,
limpio,
purísimo.
Pero volverá brutalmente a volar sobre nosotros
que todo lo perdimos.
Liliana Díaz Mindurry (Buenos Aires, 1953), Cazadores en la nieve, Ediciones La Letra Eme, Buenos Aires, 2014
Foto: Liliana Díaz Mindurry en FB
Maravilloso!
ResponderBorrarSusana Tosso