Uno es uno con otros; sólo no es nadie.
Antonio Porchia.
el humo
después de qué fragua
o consecuencia
se torna más
o menos cercano
vertical
oblicuo
y obliga a lagrimear al ojo
en manos de qué vientos
o distancias
deja la lluvia
la dirección que tome
su cuerpo errátil
a modo de mano tendida a tientas
a riesgo de qué desmedro
se vocifera una pregunta
hasta amarla
¿serán también
la lluvia
el humo
la palabra
como la ignorancia
el material del que estamos hechos?
entonces sí
el ojo
la mano inclinada
el estiramiento de la voz
sospechosos todos de contingencia
se nos vuelvan necesarios
Carlos Dariel (Buenos Aires, 1956), Donde la sed, Macedonia Ediciones, Argentina, 2010
Foto: Carlos Dariel en FB
No hay comentarios.:
Publicar un comentario