Entre las ofertas del sábado - mangueras,
bombachas con horqueta abierta, sillones inflables -
esta: 'Ojo espía para la puerta. Abarca dos metros,
Se ven las visitas indeseables. A usted no lo ven.'
Imagen inspirada. Ama de casa en ruleros
segura tras su puerta percibe
que el rufián que aparece afuera
no vende escobas. No le abrirá.
¡La nueva frontera de Europa! ¡El fin del terror!
Nunca más esos juegos en familia
interrumpidos por el golpe al corazón de la puerta -
el padre que sale a ver quién es,
las voces fuertes, desconocidas
y el silencio de algunos segundos.
Philip Blake Morrison (Skipton, North Yorkshire, 1950), Once british, compilado y traducido por Andrew Graham-Yooll, Aurelia Rivero Libros, Buenos Aires, 2013
We won't get fooled again
Among the Saturday bargains - hose pipes,
open-crotch panties, inflatable chairs -
this one: 'Front-door spyhole. Six-foot span.
You see unwanted callers. They don't see you.'
The picture's inspired. A curlered housewife
safe behind her door figures immediately
the scar-faced stranger looming outside
is not selling brushes. She won't open up.
Europe's new frontier! The end of the terror!
never again those games of happy families
cut short by a rap in the heart of the door -
father leaving us to answer it,
then the loud, unfamiliar voices
and the silence for a moment or two.
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